domingo, 8 de noviembre de 2015

‘GUADIX. SOS ANIMALES’










El diez de octubre, mi mujer y yo llegamos a Guadix sobre las nueve de la mañana y, al llegar a la cueva, lo primero que nos llamó la atención fue un cachorro negro, bastante rollizo, de unos dos meses, que se encontraba al lado de un montón de arena. Tenía las patas blancas y una mancha blanca le bajaba del hocico al vientre. Al bajarnos del vehículo vimos que estaba en la sombra y tiritando de frío, pues hacía una temperatura de unos siete grados. Cogí al perrillo y lo puse al sol, encima de un saco de cemento vacío, pero se venía detrás de mí y ahora no hacía más que dar gemidos. Seguramente, alguien lo abandonó aquí y ha pasado la noche al raso. No quise entrarlo en la vivienda, pues hacía seis meses que se nos había muerto un perro, que estuvo viviendo con nosotros durante catorce años, y no queríamos volver a encapricharnos de nuevo. Sin querer, este cachorro nos traía recuerdos recientes. Poco después nos fuimos al Mercadillo del sábado, donde le pregunté a un policía local si conocía a alguna sociedad protectora de animales. Me proporcionó un teléfono y la encargada de la protectora me dijo que se encontraba en Madrid, “pero esta noche se pasarán a recoger al perro”. Me pidió que le diera de comer y que mientras tanto lo guardara en casa.

Después de hacer las compras, regresamos con el temor de no encontrar al cachorro. A mi mujer le costó encontrarlo, pues estaba echado en un matorral y se puso muy contento al vernos de nuevo. Lo dejamos en el patio y aquí se venía detrás de nosotros, pues no quería estar solo. Le ofrecí agua en un cuenco y se hartó de beber, señal de que llevaba bastantes horas sin probarla. Sin embargo, no quiso comer unos trozos de jamón cocido. La niña de una vecina lo cogió en brazos y el animal parecía encantado, al menos ahora se encontraba acompañado y con gente que estaba pendiente de él. Una hora más tarde, una mujer nos llamó por teléfono, nos pidió la dirección de la vivienda y dijo que se iba a pasar a recogerlo. Entonces, aprovechamos para hacernos unas fotos con el perrillo.

Sobre las 12:30 horas, vinieron tres mujeres en un turismo a recogerlo. Carmen Serrano es una de ellas, tiene un puesto en el Rastro de los domingos, con el anagrama de ‘GUADIX. SOS ANIMALES’, y con el dinero que sacan, pagan los gastos de los perros que recogen en Guadix. Conocidos y amigos les dan los utensilios que no necesitan y Carmen los vende, junto a otros compañeros, de manera que hacen de intermediarios y entregan los animales abandonados a las sociedades protectoras. “Tengo que pagar el pienso de los perros, el veterinario, la vacuna, el chip, para que tengan todo en regla. Y luego, algunos extranjeros los adoptan y se los llevan a Bélgica o a otro país”. El pasado año, abandonaron en España unas 150.000 mascotas, la mayoría canes. La gente los compra en Navidad, para los niños o porque se encaprichan, pero luego los abandona en el verano, con las vacaciones. Carmen nos contó que, la madre del cachorro abandonado, una podenca de color blanco, parió tres y ayer les llevaron de comer. Busca en su móvil y nos enseña las fotos que les hizo. “Es posible que la madre haya muerto atropellada y por eso los cachorros han desaparecido, o alguien se los ha llevado. Vamos a colgar en ‘Facebook’ las fotos, en ‘GUADIX. SOS ANIMALES’, para ver si alguien los ha visto. El cachorro negro lo tenía cogido en brazos la hija de una compañera de Carmen y se le veía feliz, pues no se quejaba.

Precisamente, hace un par de semanas, una tarde que íbamos paseando por la Cañada Tercera, vimos a la podenca blanca en medio de la calle como olisqueando algo, posiblemente buscaba comida para sus cachorros. Me fijé y las tetas le colgaban bastante mientras chorreaban gotas de leche por el asfalto. Nunca había visto nada igual. Al día siguiente de entregar al cachorro, 11 de octubre, pregunté por la podenca blanca en la Cañada Tercera. Un vecino me dijo que hacía varios días que no la veía y otro, que el animal se había desplazado ahora por los Cerros de Medina, “precisamente, la vi ayer por la zona del supermercado Mercadona". Esto me llevó a pensar que posiblemente la perra extravió al cachorro negro, en una de sus frecuentes mudanzas. Llamé por teléfono a Carmen y me dijo que ya habían localizado a la podenca, con los otros dos cachorros, y que estaban todos juntos. “Le llevamos comida y no queremos que la gente se entere dónde se esconden, no vaya a que le quiten los cachorros”. Al día siguiente, pude ver las fotos de todos los canes en ‘Facebook’, en ‘GUADIX. SOS ANIMALES’: dos son de color leonado, como la madre, y el negro. Unos días después, se perdió un cachorro leonado o alguien se lo llevó. Y como los animales no podían seguir así, el de color negro fue entregado a una familia de Madrid y la podenca se la llevarán a Málaga, la heroína de esta historia.

En fin, decir que bastaron solamente dos horas que pasamos con el cachorro abandonado, para que le cogiéramos cariño y de paso nos hizo recordar a las otras mascotas con las que convivimos durante muchos años. Este es el escrito que me ha enviado Carmen Serrano:
“Nunca te imaginas, antes de tener contacto con el rescate de animales abandonados, la dimensión que ocupa este problema. La situación por la que pasan algunos de los animales que hemos recogido de la calle a veces es desoladora. Pero también te das cuenta de la cantidad de personas sensibilizadas con esta situación. Nuestro grupo comienza colaborando con asociaciones, como casas de acogida. Y pronto se da cuenta que esta ayuda es insuficiente. Realizamos varios eventos puntuales para conseguir fondos; el resultado, diez animales adoptados. Tampoco fue suficiente y volvimos a replantear nuestros objetivos. Así finalmente surgió la idea de poner un puesto en el rastro. De este modo: haríamos visible el problema del abandono en la zona de Guadix y comarca, y conseguiríamos fondos para seguir ayudando a animales abandonados. A través de las nuevas tecnologías canalizamos asociaciones y personas que piden ayuda, cada día más numerosas. 

Nuestro grupo pretende además sensibilizar sobre: 1) La adopción responsable. 2) La necesidad de castrar como medida de control de poblaciones. 3) El endurecimiento de penas por abandono y maltrato de animales. 4) Y la búsqueda de alternativas al sacrificio indiscriminado de animales abandonados. Sabemos que nuestra meta está lejos, pero también que hay que empezar con pequeños gestos. Tratamos únicamente de dar voz a los que no la tienen y cada pequeño logro nos ayuda  a seguir adelante.”
En el muro de ‘GUADIX. SOS ANIMALES’, se ve una foto con dos perros callejeros y este texto: “Hola, acabo de pasar por el área de servicio de los Abades. Están estos dos cachorretes abandonados. Me dicen que llevan unos diez días, que al final los pillará un coche”. Y en otra imagen aparece un can negro: “Se ha perdido por la zona de la Ermita Nueva, por favor si alguien lo ve avíseme”.




Publicado en Wadi-as, el 7 de noviembre de 2015





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