jueves, 10 de diciembre de 2020

EL ANTIGUO SEMINARIO DE GUADIX



 

 Dedicado a los padres y a los exseminaristas


Copio algunas frases de Antonio Gabarrón Torrecillas, que publicó en Facebook, el 7 diciembre de 2020:

“Seminario de Guadix, año 1949. Dos jóvenes sacerdotes y encomendados más tarde a preparar los seminaristas hablan entre ellos”. Carlos pregunta, “¿qué actividades podemos realizar para los seminaristas, en los tiempos de asueto?”. Y Jerónimo le responde: “Preparar una danza sagrada… qué tal montar la danza y música de los seises (…). Setenta años ya del estreno de los Seises en Guadix. La Alcazaba fue testigo de los primeros ensayos en sus torreones, trabajo, constancia, disciplina…”. Antonio Gabarrón acompaña el texto con fotografías de don Carlos Ros, de don Jerónimo Gil y de los Seises, así como de la gran Schola Cantorum del Seminario.

Días después, Benito colgó en el wasap de Seminaristas amigos el diálogo entre don Carlos Ros y don Jerónimo (administrador del Seminario), así como la foto de los Seises y de la procesión por la Alcazaba, lo que me ha servido de referencia para escribir estas líneas. Le he preguntado a Antonio Gabarrón por la fecha de la página “Del Seminario Menor”, de la revista “Vida” y me ha respondido: “De 1950, y el diálogo es recreado y pongo 1949 porque fue cuando sucedió”.

Tony Parra le hace este comentario:

“Gracias por esas fotos y gracias por la de los Seises pues no recordaba esa foto y me ha hecho recordar esos momentos, ese año bailamos en las Divina Infantita de Granada, si más no recuerdo fue la primera vez que los Seises bailaban fuera”.




Copio algunos párrafos “Del Seminario Menor”.

“Octubre, 10. Martes. Día de la entrada al Seminario, los diversos trenes ‘Autedias’ y demás medios de locomoción van dejando a nuestras puertas seminaristas procedentes de los cuatro puntos cardinales: Ya son los de Baza, capitaneados por el pequeño Pedro Cano; ya los de Fiñana e islas adyacentes, a las órdenes del juncal ‘Primo’; ora los que tienen su morada camino de Granada y vienen bajo la égida del luengo Rodríguez; ora los que viven cabe las ubérrimas tierras de Pedro Martínez, con su intrépido y matutesto Molina a la cabeza; finalmente llegan los que viven allende los mares ‘nempe’ sevillanos y castilleros, llenando la casa de alegría y trajín y de ruido de maletas y baúles".

"Y el día 11. A Ejercicios, que ha venido nuestro inolvidable Padre Cobo a arreglarnos las cuentas. Días de fervor y bendiciones celestiales, terminan el 16 (…). Las monjillas han puesto el comedor como una taza de plata y dentro de la taza cosas muy buenas… Por la tarde solemnísima velada en la que hacen su primera y triunfal presentación los ‘seises’ del Seminario. Y así, casi sin sentirlo, se nos viene encima la Navidad y a ella nos entregamos después del apretón de los exámenes trimestrales. Prometían ser este año las fiestas más lúcidas y gracias a Dios lo fueron; el salón con su nuevo escenario, obra del Sr. Pozo, sus farolillos a la Veneciana, en la capilla el magnífico Belén, que con su ya acreditado buen gusto nos preparó el Sr. Gil”.

Posiblemente, esto lo escribió algún padre del Seminario, ya que en 1949 lo llevaban los sacerdotes diocesanos. El lenguaje que utiliza es decimonónico, con términos como luengo, matutesto (de matute), allende, ora…, hoy se dice farolillos venecianos. Sin embargo, el escrito destila cariño y regocijo por la llegada de los seminaristas: “llenando la casa de alegría y trajín y de ruido de maletas y baúles”. Los baúles y las maletas de madera eran corrientes en los años de miseria de la posguerra, sería en las décadas de los cincuenta y sesenta cuando había que traer los colchones al Seminario.

La llegada de los seminaristas al comienzo de curso me ha recordado cuando el padre Pérez nos veía con las caras largas y decía, tenéis murria, con cierta ironía, como diciendo ya os iréis espabilando. La palabra murria no es andaluza y vendrá de morriña, pero el primer día era un verdadero calvario, después del madrugón y de la paliza del viaje llegabas estragado a Guadix, aquella ciudad extraña donde nos esperaba un encierro de tres meses, un frío invernal y mucha disciplina. Yo sentía angustia y mucha nostalgia de la familia, pero al día siguiente con el trajín de las clases, los rezos y el estudio lo iba superando.



La imagen de la autedia Granada-Guadix-Baza, que paraba en la calle de Baza, al lado de los quioscos, parece de ayer mismo. A veces los de Castilléjar coincidíamos con el padre del catedrático José González García (este falleció hace unos años), que conducía la autedia, y mi paisano Andrés Fernández Sánchez le metía bulla para que no perdiéramos la Maestra, que salía de Baza a nuestro pueblo. Aquellos autocares llevaban ballestas y daban muchos botes en la carretera. Después de arreglar la camarilla, nos íbamos a comer a la Bodega de San Torcuato, que tenía unas tinajas enormes, y luego nos quedábamos entre los setos del Parque Pedro Antonio de Alarcón, para hartarnos de llorar…



Cuando llegaba la hora de recogernos en el Seminario, hacíamos la entrada triunfal por la Puerta de San Torcuato (la antigua Puerta de Baza, por donde entró en Guadix el brazo incorrupto de San Torcuato). Y después de pasar por la antigua Plaza de las Palomas, subíamos por la calle de Santisteban, tan estrecha y empedrada, que parecía un vía crucis. Al final nos topábamos con la inmensa fachada del Seminario, con sus balcones y ventanales, y con el portón marrón tan antiguo. Aquí el alma se te venía a los pies y más con el traqueteo de la fábrica de harinas que había enfrente del Seminario. Estas imágenes las he tomado del guadijeño Antonio Luis Vázquez.

La fotografía de la fachada del Seminario la hice en 2014, la he visto rulando por Facebook y otros sitios. Enfoqué el edificio y salió así, hasta con mi Peugeot blanco.


La foto que menciona los restos de la Alcazaba árabe puede ser de comienzos del siglo XX, por la letra y el color sepia. 





Recreo en la Alcazaba, 1957. 

Impresiona verla llena de feligreses, asistiendo a misa, en los años cuarenta

Procesión en la Alcazaba



Antonio Gabarrón colgó además: la procesión de la Inmaculada, con los “Seises”, en la Alcazaba (1954), que es un primor, mientras que abajo, los “Seises” están acompañados por don Carlos Ros y don Cecilio Martínez.


Es fabulosa la fotografía de la gran Schola Cantorum del Seminario, en la capilla de San Torcuato, con la inmensa vidriera al fondo. Me recuerda cuando cantábamos allí, Boga, boga, Marileñá, con el padre Diego Casares.

El obispo Álvarez Lara y otros accitanos en la Alcazaba, 1945




En esta imagen antológica, aparecen el obispo don Rafael Álvarez Lara y, a la derecha, don Manuel Ballesteros, rector del Seminario; don Carlos Ros y don Jerónimo Gil  están señalados con un círculo, mientras que don Rafael Varón viene con un círculo rojo. Este obispo hizo muchas obras buenas en Guadix, dio trabajo a doscientas personas haciendo alfombras de esparto, en la Espartera (de ahí le viene el nombre), y otras obras sociales. Don Leo Gómez Amézcua se marchó con don Rafael, cuando fue nombrado obispo de Palma de Mallorca, y hace varios años escribió una biografía por la veneración que le tiene, a mí me ha contado varias anécdotas. Sin embargo, Guadix no se acordó nunca de uno de sus mejores obispos, a quien los sindicalistas protegían en Linares durante la Guerra Civil.



En la foto de comienzos del curso del Seminario (será de los años cincuenta), aparece el rector don Manuel Ballesteros en el centro, mientras que don Carlos Ros viene señalado con un círculo. Cada año se repetía la misma escena en la antigua Alcazaba de El Zagal


Estando en el Seminario, un día pude asomarme al interior y me pareció la mayor biblioteca del mundo, pues fue la primera que vi en mi vida, con miles de volúmenes en las estanterías y un seminarista andando por la pasarela de madera, cerca del techo. Un mundo fascinante porque entonces en los pueblos no había bibliotecas. La imagen de la biblioteca, de junio de 2014, con las estanterías vacías y llena de cachivaches es impresionante, hoy la mayoría de los libros que contenía forman parte del Archivo Diocesano. La tomé desde la ventana de la calle y poco tiempo después taparon la ventana.

He querido tener un recuerdo para el padre José Pérez, en Huelva los jóvenes lo querían mucho y creo que ocurrió lo mismo en Málaga, pues ya no era el padre prefecto que nosotros conocimos. Este correo electrónico me lo envió el padre Manuel Cantero, el 3 de enero de 2013:

Querido Leandro: No hará mucho más de una hora ha fallecido el P. Pérez.  Hemos estado en la Clínica a 4 habitaciones de distancia. El lunes, que yo me quedé ya sin sonda y sin “vía” que me atara, fui a verlo, y me dio pena cómo estaba, dentro de despierto y conociéndome muy bien.  Se emocionó. Apenas pude escucharle lo que me quisiera decir porque le salía poca voz.  En fin: un compañero de muchos años, que hemos coincidido en Guadix, Huelva y Málaga. Como me han comunicado la noticia cuando yo iba a salir a celebrar la Misa, he podido tenerlo muy presente en lo que es definitivo y lo único que ya le podía ayudar.





Los padres alrededor del pozo, año 1966

Primeros momentos en que varios compañeros nos encontramos en la entrada del Parque Pedro Antonio de Alarcón, de Guadix, sobre las once horas, del 15 de octubre de 2016, después de casi medio siglo sin vernos. Al final nos reunimos en el restaurante unos sesenta y tantos, entre exseminaristas y algunos sacerdotes. Abajo, el lamentable estado en que se encontraba el patio con arcadas y aquel entrañable pozo, donde tantas fotos nos hicimos, y la ventanilla por donde nos atendía Juan el portero. Todo el Seminario estaba en ruinas. Robaron varias veces, pues ni siquiera se molestaron en poner una alarma, a pesar de que aquí se guardaban documentos y escritos de don Carlos Ros. Hoy sólo viven unos cuantos padres y también fallecieron varios compañeros, pero nos quedan los recuerdos, las fotografías y las amistades. Al pulsar las fotos, se agrandan

Comentarios recogidos del wasap Seminaristas amigos, salen así porque del wasap los trasladé a mi mesenger de Facebook :

Manuel Torres. Bello artículo y bonitas fotos, lastima que no tenga mejor conservación nuestro seminario.

Benito. Muy bueno e interesante.

Antonio Aguilera. Muy interesante, Leandro.

José Antonio Aybar. Precioso artículo

Miguel Cascales. Muy interesante reportaje

Juan Quintana. Cuántos recuerdos leyéndolo. El rosario que rezábamos la tarde-noche de entrada se me hacía eterno !!!!!!

Leandro. Lo he escrito pensando en el grupo

Pérez Lao. Recuerda cuando nos dejaron encerrados en la Alcazaba y pasamos la noche en vela en el cuarto de las alfombras de esparto, Pepe huertas, tu y yo

Juan Quintana. Y el padre Pérez no os echó de menos ????

 Leandro. Pérez Lao roncaba y yo oía los resoplidos, no pasamos frío y si llega a enterarse de la faena el padre Perez...

Manel Costa. Bravo Leandro. Excelente reportaje. Cuantos recuerdos y que bien descritos. Recuerdo lo de las Bodegas san Torcuato, lo del parque, y lo de las autedias. Recuerdo que una vez perdi el "correo" a Castillejar y gracias al padre de Gonzalez Garcia ( gran portero por cierto) , perseguimos en un taxi al "correo" hasta alcanzarlo y pararlo entre Baza y Benamaurel. me bajé del taxi y subí al autobus hasta el pueblo. Cuanto recuerdo, cuanto periplo y cuanto orgullo de haber vivido aquello, de haberlo superado y de poder explicarlo. Algunos del grupo a lo mejor no estarán de acuerdo. sin embargo yo estoy muy agradecido al seminario y estoy convencido de que soy lo que soy gracias al Seminario y a la mayor parte de sus formadores. Naturalmente también gracias a los compañeros de los que muchos aún están en el grupo. Un abrazo a todos y en especial a ti, compañero, amigo y paisano Leandro por traernos estos recuerdos.¡¡¡¡

Tomás Pinteño. Efectivamente, aquellos días en el parque de Baza, esperando a las 5 de la tarde para tomar el correo, de la empresa "Simón Maestra hnos.", Así se le conocía. Tomábamos la primera autedia de la mañana. Asia parecía que llegábamos antes. Luego pasábamos el día, sentados en un banco del parque. Bebíamos agua en la fuente de los "caños dorados" Gracias por todo y a todos. Seguro, la vida no habría caído la mismas

Leandro. Gracias, Manel, sigues siendo como entonces, alegre y noble. en Baza nos ocurrió a los tres que un paisano nos iba a llevar al pueblo en su coche y nos dijo que lo esperáramos en la plaza Mayor, que iba a hacer unos recados. Yo os dije de darnos una vuelta y el tío llegó, no nos vio, se marchó a Castillejar y regresó con mi padre. En fin, que metí la pata hasta el cuezo. A ver si me puedes hacer el comentario en el Blog, por lo menos ahí se conserva. Yo pasé cinco años en el seminario y te deja huella

Leandro. Son muchas anécdotas de Baza, por las horas de espera, había un tipo que decía, pipas, avellanas, garrapiñadas...

Pepe Triviño. Excelente Leandro, es un gran trabajo. Felicidades 

Tomás Pinteño. Bien. Pues todos esos recuerdos a la subida al correo (coche de línea entre Baza y Castril, vía Benamaurel, Castilléjar) sin las que hoy, cuando voy con Neus a Brasil, se hacen allí. Incluso dentro del tren metro de Recife, entran vendiendo toda clase de productos. Es el recuerdo de aquel señor que subía a cada bus, minutos antes de salir, vendiendo chuches. Por cierto, las pipas en cartuchos de papel de estraza. Dios mío, hoy pasamos con el móvil

Leandro. Se podía escribir otro artículo con anécdotas del seminario, ya me vais diciendo yo

José Enrique Aybar. Leandro, eso daría para una historia de nuestra vida por el seminario. Fenomenal.

Leandro. Perdimos nuestra juventud y nos quedan las ruinas del seminario

José María Laguna. Leandro, es bueno que esos días de entrada al seminario los recordemos tenemos muy claras esas vivencias y no digamos la vuelta en vacaciones, que llegar a Huescar con Casimiro era una aventura, ya que en cada parada se bebía un vasico de vino(un vaso del agua) sin tapa y al tirón , la autedia en las curvas de Galera asomaba la trompa por el barranco. 4 horas con Casimira laguna

Juan Rivas. Muy buenos recuerdos Leandro.

Leandro. El 22 de diciembre empezaban las vacaciones, eran días inolvidables. En las curvas de galera se mató en la moto un primo de mi padre, en los años sesenta

Manel Costa. Tienes razón, la vida en el Seminario, con los jesuitas, en mi caso, fue más que satisfactoria. Si bien es cierto que mantengo mis discrepancias, el resultado final arroja un saldo positivo. Por ejemplo pienso que las sesiones mensuales que daba el padre Perez, creo que era el padre prefecto, o algo así, eran de una intransigencia exacerbada. Yo al menos temblaba. Recuerdo cuando se construyó el nuevo salón de estudio, había que estar en absoluto silencio, no pudiendo ni tan siquiera mirar al de atrás. Esta disciplina la he reflejado por ahí en algunos escritos, y también en el Instituto donde impartí clases y también ejercí labores directivas.

Leandro. Gracias, Juan. ahora vivimos de los recuerdos en la última etapa.

Leandro. Al padre Pérez le tocó el papel de malo y lo asumió. en cambio en Huelva hablaban glorias de él, maduró y se dio cuenta que no era el camino. El padre Cantero era el hombre bueno

Tomás Pinteño. Simón Maestra, hijo, compañero mío de tribunal de oposiciones en San Fernando (Cádiz). El pescado iba en los bajos de la autedia. No veas. Desde Benamaurel a Castril, no estaba asfaltado. Oye, y no se intoxicó nadie. Teníamos una buena flora intestinal.

Leandro. El pescado venía en tren de Almería a Baza y recuerdo que iba en la baca de la maestra de Baza, Castillejar, Castril, cubierto con hielo y hojas de parra

Tomás Pinteño. En el maletero debajo del suelo. Yo estuve un tiempo encargado de recogerlo del correo y llevarlo a Francisco el pescaero. También repartía la paquetería y cobraba por ello. El pan no caía del cielo

Alfonso Ferrer. Acabo de leer el escrito de Leandro. La verdad es que nos trae buenos recuerdos y nos acerca a nuestro pasado. Enhorabuena, Leandro. 

José Antonio. Y nos queda también el contemplar la decadencia de una sociedad, de una forma de vida.

Leandro. Malos tiempos por la epidemia y por el mal gobierno

Leandro. Buenos días, se me pasó contestarte, Alfonso. En sus últimos años, De Gaulle decía que la vejez es un naufragio y nosotros ya nos agarramos a nuestra infancia

Manel Costa. Aquellas salidas golfas nocturnas al comedor de "los curas" al que llamamos Biafra a comernos lo que tenían a punto para el desayuno del dia siguiente...., aquellos partidos de futbol nocturnos prohibidos.....aquellos juegos a buscarnos y donde tu Leandro desafiando el peligro te colgaste de un pilar de la Alcazaba (por la parte de afuera). claro nadie te encontraba pero si te falla una mano... adiós. Apunta y escribe, escribe¡¡¡¡¡¡

  Leandro. Casi no me acuerdo de lo que dices, me colgué de la tapia por fuera


sábado, 5 de diciembre de 2020

DON PEDRO MANJÓN



 


Don Pedro Manjón, con los niños




Dedicado a los avemarianos





 El escritor Francisco Gil Craviotto, al que conozco desde principios del siglo, publicó en 1999, “Retratos y semblanzas con la Alhambra al fondo”, de editorial Port-Royal. En el libro viene una entrevista que le hizo a don Pedro Manjón, el sobrino de don Andrés Manjón, fundador de las Escuelas del Ave María. El despacho lo tenía en las Escuelas de la Quinta, en la Avenida de Cervantes, una habitación casi desmantelada, sin más mobiliario que una mesa, cuatro sillas y unos pocos libros, mientras que  la sotana la tenía vieja y remendada. “Es un hombre delgado, enjuto, con el pelo blanco”, así lo describe Francisco y deja que don Pedro le vaya contando su vida: “Tengo ochenta y cuatro años y desde los diez estoy en este ambiente (…). Yo en realidad fui un instrumento de su obra… Todo parece que fue ayer y sin embargo, ya ha pasado mucho tiempo. Yo vine a Granada en 1889 y en 1900 me ordené. Aquí he hecho mi vida. El bachillerato lo estudié en el Sacromonte… En cuanto había un poco de revuelo en la clase, en seguida alguno decía: “Niños, callad, que viene don Andrés”, y el silencio era absoluto. Él tenía las dos mejores virtudes de todo profesor: la santidad y la sabiduría”.


Don Pedro Manjón




En las escuelas de los Salesianos, del Triunfo, don Pedro Manjón estuvo desde 1900 hasta 1946, y en total setenta y cuatro años al lado del fundador, trabajando constantemente, enseñando, levantando escuelas: “En el año 1888, mi tío fundó las Escuelas del Ave María. Unos días antes había visto a una viejecita que daba clases a unos cuantos gitanillos. Comprendió que era la llamada de la vocación y en seguida fundó las escuelas. Unos años después, fue cuando pensó en fundar el internado de maestros, que sería como el semillero para su gran obra. Estaba yo presente aquel día y lo puedo contar como si fuera ahora…”. A continuación, recuerda la anécdota de cuando llegan a Plaza Nueva, su tío y él, y se encuentran con el dueño del Carmen de la Victoria, que le dice: Don Andrés, le vendo mi carmen”, y este le responde: “De buena gana lo compraría, pero es que no tengo un céntimo”. En la Universidad el bedel le entrega una carta a don Andrés, pero se la guardó en el bolsillo y la abrió cuando salió de clase: la carta contenía 7.500 pesetas. En la Plaza Nueva, volvieron a encontrarse con el vendedor y don Andrés le dijo: “Muy bien, yo se lo compro ahora mismo”. Fue a entregarle el dinero que contenía la carta, como señal, y el otro le dijo: “No, don Andrés, yo se lo vendo en 7.500 pesetas, no tiene que darme más”. En el Carmen de la Victoria hoy se encuentra el internado y “él siempre pensó que aquello había sido obra de la Providencia. Era un hombre cabal. Era sobrio, trabajador, práctico, con un sentido amplio de la vida en el cual cabía todo. La idea de mi tío, al fundar las Escuelas del Ave María, era hacer hombres enteros y cabales, llenos de amor a Dios y a la Patria. Su lema era ‘Religión y Patria’”.



Don Andrés, con los niños en las escuelas






Su sistema pedagógico consistía en la escuela activa, animada con cantos, grabados y, siempre que el tiempo lo permitía, al aire libre. También desterró los castigos, por considerarlos infamantes para la dignidad del niño. Amaba, por encima de todo, la unión, la alegría; en definitiva, lo que él llamaba “enseñar deleitando”. Don Pedro tenía las ideas claras: “Esto es lo que yo he tratado de evitar en todo momento, que desapareciera el verdadero espíritu del Ave María. Por eso cuando yo me muera quiero que continúe la obra mi sobrino…”. Y no podía olvidar a quien le sirvió de guía y ejemplo:

–Yo seguí siempre al lado de mi tío, hasta que en 1923 falleció… No he conocido a un hombre más justo que él. Una vez tuvo que examinar a su propio confesor, don Manuel Medina Olmos, y aunque había algunos que creían que, supiera más o menos, lo aprobaría, otros decían: “¡Qué calabazas le va a dar!” (…). Al fin, a la hora de calificar, le dio aprobado.

Pero, ante los comentarios a favor y en contra de los demás profesores, don Andrés contestó: “Le doy aprobado porque no se merece más y la asignatura es mía”. Señalar que don Manuel Medina Olmos fue obispo de la diócesis de Guadix-Baza y murió fusilado en 1936. Don Pedro también recuerda la anécdota que le ocurrió durante la Guerra Civil, una tarde vinieron dos tipos a la iglesia y le dijeron: “Le traemos la gran noticia: esta noche le vamos a pegar fuego a todas las iglesias del Albaicín. Usted no se preocupe, San Cristóbal no arderá, eso es nuestro; a lo más, por disimular, le prenderemos fuego a la puerta”. Así ocurrió, ardieron las iglesias pero San Cristóbal se libró.


A la pregunta del escritor Francisco Gil Craviotto, ¿qué vida lleva ahora el Ave María?, el anciano le responde con pesimismo:

–Ahora no están muy bien las cosas. La pedagogía manjoniana no se practica –a excepción de esta colonia y la de San Isidro– en toda su pureza. Por otra parte, el Seminario de Maestros ha perdido en los últimos años su razón de ser (…). ¡Cuánto amó él este colegio! Decía que era la niña de sus ojos. Ahora, en los últimos tiempos se ha ido desvirtuando de tal forma que se ha convertido en un colegio de tantos. Ya no estudian en él los niños pobres, sino los hijos de los ricos, pagando sus trimestres como en cualquier otro… Una obra tan hermosa no se puede venir abajo. Toda mi vida la he pasado trabajando por el Ave María y Granada entera es testigo de lo que digo. Por mis manos han pasado millones…


Don Andrés, por el Paseo de los Tristes




Al comienzo de la entrevista, Francisco visita las Escuelas del Ave María, de la Casa Madre, en la Cuesta del Chapiz, y describe el famoso mapa de España en relieve, donde los niños se sitúan encima y van señalando las ciudades a las preguntas de la maestra. Y finaliza con esta frase: “Mientras, lejos se oye la voz infantil de los niños, que siguen cantando, alegremente cantando, mientras avanza la hora de la clase”. Yo estuve dos años en el internado de la Casa Madre, de 1969 a 1971, cursando quinto y sexto, y me quedaron recuerdos imborrables de los compañeros y profesores. Conocí a los rectores don Jorge Guillén y don Emilio Borrego, fallecieron hace unos años y les dediqué sendos artículos, varios compañeros de curso dieron clase allí mientras que Antonio Casquets estuvo de director. Hace unos días, el papa Francisco ha reconocido las “virtudes heroicas” del sacerdote, pedagogo y  canonista, don Andrés Manjón, y ha autorizado su beatificación. ¡Después de 130 años, ya era hora de que se reconociera su obra, que la componen nueve centros, 300 profesores y 4.000 alumnos! Fue tanta su humildad, que debajo del altar de la iglesia, en las escuelas de la Casa Madre, reposan sus restos con esta inscripción: “A.M.”. Y por debajo de aquellos jardines tan queridos, donde todo empezó y donde daban clase al aire libre, discurre entre alegres murmullos el río Darro, antes de hacer su entrada en Granada.


Don Pedro Manjón Lastra falleció el 12 de junio de 1963, en la foto aparece rodeado de niños avemarianos, que portan banderolas por el Paseo del Salón. Su sobrino, llamado también don Pedro Manjón, fue sacerdote y continuó con la obra manjoniana hasta su fallecimiento, en 2008.


Escuelas del Ave María, a comienzos del siglo XX

 

https://en-clase.ideal.es/2020/12/03/leandro-garcia-casanova-don-pedro-manjon/?fbclid=IwAR16KczD0C8s5NPJ-Y-Y3CLgjepPdeL_VMutEB96GcpNldF7hvlLq_9lqgM


martes, 24 de noviembre de 2020

CORREOS ELECTRÓNICOS FRAUDULENTOS

 









El 20 de agosto pasado, puse una reclamación a la Agencia Española de Protección de Datos, en C/ Jorge Juan, 6 – 28001 Madrid: “Desde el mes de mayo vengo recibiendo correos electrónicos comerciales de AMAZON, sin que yo los haya solicitado. El 11 de junio les envié un correo electrónico con este texto, y le remito copia del mismo: ‘Estoy incluido en la lista Robinson, si me envían más correos tendré que denunciarlo a la Agencia de Protección de Datos.  Es la segunda vez que se lo indico en unos días, yo no les he comprado nada. Me han enviado cinco correos de publicidad los días 6, 7, 8, 9 y 10 de junio, respectivamente, por lo que pondré este abuso en conocimiento de la Agencia de Protección de Datos por publicidad masiva’. El 9 de junio les envié el primer correo avisando de que denunciaría. Tengo copias de correos de Amazon del 13 y 27 de julio, así como del 3 y 14 de agosto guardados en mi carpeta Spam. 

Como documentos aporto dos correos electrónicos que le envié a la empresa Amazon, el 9 y 11 de junio, respectivamente, quejándome de sus envíos con publicidad comercial (...). Es decir, que cuando se le responde, aparece el correo electrónico de un particular en vez de Amazon, que sería lo lógico. Aunque en la página 2, del documento 2, se ve claramente Amazon en dos ocasiones. En el documento 3, donde vuelvo a quejarme del envío de publicidad, aparece amazon.es en la parte superior. En los (documentos 5 y 6), los correos van dirigidos a stephafanie.gparsons@gmail.com, sin embargo, en la pantalla de mi ordenador aparece mi correo electrónico en ambos. Además de enviar publicidad comercial de forma continua, sin haberla solicitado yo, incluso después de haberme quejado por correo electrónico en dos ocasiones y advertirle de que iba a denunciar a la AEPD la práctica abusiva, Amazon utiliza el fraude como si los correos electrónicos los enviara o recibiera un particular, en vez de la empresa. Señalar que estoy incluido en la Lista Robinson. Por todo ello, pido que se sancione a Amazon por los reiterados envíos de publicidad comercial a mi correo electrónico”.




El 17 de septiembre y el 7 de octubre, la AEPD me envió dos cartas con la misma contestación. En el tercer párrafo y los cuatro siguientes dice así: “A través de www.aepd.es puede obtener información adicional, incluyendo formularios para el ejercicio de sus derechos. Puede consultar la guía práctica Compra segura en Internet…, que contiene los consejos prácticos más relevantes a tener en cuenta antes, durante y después de realizar una compra on line…. También puede consultar la Oficina de Seguridad del Internauta (…), puede interponer una denuncia ante los órganos policiales y judiciales”. En la reclamación aclaro que yo no le he comprado nada a Amazon. En el penúltimo párrafo viene la resolución: “Tras el análisis realizado sobre los documentos aportados y las circunstancias concurrentes, no se aprecian indicios racionales de la existencia de una infracción en el ámbito competencial de la AEPD…, por lo que se acuerda inadmitir la reclamación”. Resulta que no han hecho ninguna gestión ni comprobación, ni siquiera se han molestado en escribir a Amazon, que tiene el domicilio en Nueva York, para saber lo que alega, y me envían una especie de formulario (lo enviarán a cientos de ciudadanos que reclaman el envió masivo de publicidad), diciendo que aquí no hay práctica abusiva comercial de publicidad, ni nada.


En la página web de la AEPD, dice así: “Su principal función es velar por el cumplimiento de la legislación sobre protección de datos y controlar su aplicación, en especial en lo relativo a los derechos de información, acceso, rectificación, oposición y cancelación de datos”. Sin embargo, en la reclamación aclaro que estoy en la Lista Robinson, que no he comprado ni he solicitado la publicidad de Amazon, aporto seis  documentos donde se ve mi correo electrónico y la publicidad abusiva, pero la AEPD se lava las manos y no aprecia la existencia de infracción, de manera que he seguido recibiendo publicidad, a través de diferentes remitentes particulares. Bloqueo a uno pero el siguiente correo me viene con el nombre de otro.


Hace unos días, le comenté esto a un amigo y me dijo que eran correos spam (fraudulentos), los envían particulares que utilizan imágenes de Amazon, y que llamara a la Agencia Española de Protección de Datos para que al menos me dieran alguna explicación. Llamé al día siguiente y, al que me atendió, le expuse mi queja por la incompleta resolución de la Agencia: “no se aprecian indicios de una infracción y acuerda inadmitir la reclamación, sin más explicaciones. Al menos que me digan dónde tengo que dirigirme o qué puedo hacer”. Me respondió: “Tenían que haberte informado mejor”, y me confirmó que eran correos fraudulentos, de particulares, que utilizan el logotipo de Amazon. “En el caso de que fuera Amazon, tendrías que escribir a la unidad de protección de datos de la empresa, alegando que te opones al envío de publicidad comercial. Y deben de contestarte”. Es tal la voracidad de esta gente, que también he llegado a recibir en mi móvil falsos mensajes de Amazon, avisándome que tengo un paquete en Correos pero debo de confirmar la contraseña del enlace. Si abro el enlace, acceden a toda la información del móvil. Sé que hay miles de personas que reciben correos y mensajes fraudulentos, la finalidad no es otra que timarlas.


 

  https://www.abc.es/tecnologia/redes/abci-estafas-mas-peligrosas-relacionadas-amazon-buscan-robarte-202011290132_noticia.html


 


miércoles, 28 de octubre de 2020

EL DERRIBO DE LA CRUZ DE JÉREZ

 


Derribo de la Cruz Blanca, en mayo. Foto de ABC


Un pueblo con una gran devoción a la Virgen de la Tizná, no puede consentir el derribo de la Cruz Blanca



El 27 de octubre, el alcalde de Jérez del Marquesado, José Ángel Pereda (Psoe), publicó un artículo en el Granada Hoy, lleno de falsedades hasta en el antetítulo del mismo: “El alcalde responde al grupo de vecinos  que han denunciado que se haya retirado una cruz en conmemoración de los Reyes Católicos”. Como puede observarse en la fotografía de mayo pasado, la Cruz Blanca fue arrancada por una retroexcavadora, partiéndola por la base y por uno de los brazos. Si se quiere retirar, mandas a unos albañiles para que la extraigan de los cimientos, pero la intención fue clara. No contento con trocearla, en su lugar colocó los contenedores de basura y tampoco la ha reparado ni puesto en el lugar indicado. El cambio de ubicación fue aprobado por la mayoría del pleno actual del Ayuntamiento, por razones de necesidad (la necesidad hay que justificarla), cuando la ley exige que sea por razones de utilidad pública o interés general. Pero, en vez de cumplir lo acordado en el pleno, la cruz fue derribada y rota, no ha sido reparada ni cambiada de ubicación, por lo que estamos ante un presunto delito de prevaricación.

 El alcalde principia así, su extenso artículo de exculpación para blanquear su imagen, cuando tendría que ser de expiación: “En primer lugar, nunca se decidió, ni romper ni echar abajo ninguna pieza que haya sido reconstruida y mucho menos como reconocimiento del paso de los Reyes Católicos, ya que no existen documentos fehacientes que acrediten la visita, ni dicha Cruz”. No sabe ni explicarse y mezcla unas cosas con otras. Lo cierto, como demuestra la fotografía, es que derribó la cruz. Seguidamente, el edil le dedica dos columnas para negar la visita de los ínclitos Reyes Católicos. “Hasta que en 2017, un concejal del Partido Popular, decide hacer una cruz intentando suplantar o anular la que ya existe. Dicha cruz se construye solamente con acuerdo plenario, sin clamor popular, ni tampoco reconocida por la Iglesia como símbolo religioso”. Habría que preguntarle a este fenómeno, ¿qué significa sin clamor popular?, sacar a los vecinos a la calle como en la película ¡Bienvenido Mr. Marshall! y cantar aquello de Americanos… Delirante. El edil prosigue en su crítica a la oposición, para justificar lo injustificable, cuando fue aprobado por mayoría: Que “con los votos en contra de la oposición (Psoe), debido a que ni era el sitio apropiado ni los vecinos lo habían solicitado porque ya teníamos la Cruz…”.

 

Antes del derribo




Seguidamente, habla del otro pleno: “Un acuerdo plenario en el que por mayoría se decidió quitar la cruz y estudiar una posible ubicación”, pero no dice si ahora hubo clamor popular. “Esta actuación se preveía para principios de este año…, pero nunca por esperar al estado de alarma, como acusa el señor Jesús Alcalá, con el único fin de hacer daño al municipio”. Pero, si aquí el único que ha causado daño al municipio ha sido el alcalde. “Estas reuniones se desarrollan por buen camino y amistosamente, aun habiendo sido cuestionado e insultado este alcalde que se pronuncia”. Dice una cosa y la contraria, y no aclara qué insulto. “Después de la segunda reunión se llega a un acuerdo, el que nunca ha sido respetado por don Jesús haciendo publicaciones ofensivas e incluso rozando la amenaza en redes sociales”. El susodicho sigue sin precisar las ofensas y las amenazas que recibe. Prosigue: “Publicaciones que sin ningún pudor publica aún saliendo trabajadores que deberían permanecer en el anonimato por no haber autorizado su foto y protegiéndoles la Ley de protección de datos e imagen”. Quien ha causado el destrozo y el atentado a la cruz invoca ahora la ley, se refiere a la imagen del derribo de la cruz que salió en el Granada Hoy y el ABC de Sevilla, el 23 de octubre. “En este texto aclarativo presentamos fotos de la Cruz Blanca reconocida unánimemente por el municipio en su lugar de origen y en la nueva ubicación”. En otra imagen, aparecen “los once contenedores que había antes de que se pusiera la cruz en 2017”. Las comas no se han hecho para el edil.

 En su extenso escrito, cuenta ahora “el acoso que continuamente viene sufriendo tanto el municipio, como el equipo de gobierno no ha hecho más que generar las opiniones de los vecinos en desacuerdo con la cruz… Poco le importa a don Jesús si pasaron o no los Reyes Católicos, que lo único que le importa es una cruz que nadie reconoce y que la quiere como símbolo de victoria personal”. No dice nada más que tonterías, con tal de enredar. La Cruz Blanca se colocó por mayoría del pleno en 2017 y no es victoria personal de Jesús Alcalá ni de nadie, es patrimonio de Jérez. Y el alguacil finaliza su larga perorata con una solemne exculpación/acusación: “Quiero constatar que en ningún momento este equipo de gobierno se había negado a la restitución de esa cruz…, pero poco ayudan las formas, las actitudes de un señor que toma la bandera en una lucha que lo único que ha generado es dolor y división en un municipio…”. La versión de este saltabalates es yo derribo la cruz pero le echo la culpa a otro. Hace unos días, denunció a un vecino en el Cuartel de la Guardia Civil porque lo acusó de ponerse un sueldo de no sé cuánto. Hasta su nombramiento, ningún alcalde había cobrado nada del ayuntamiento.


Los contenedores ocupan el lugar donde estaba la cruz

 

Estamos ante un presunto atentado contra la libertad religiosa y de culto de los ciudadanos españoles, por lo que viola el artículo 16 de la Constitución. También es un presunto atentado contra el patrimonio de Jérez, por lo que debe de reparar el daño causado, aparte de la presunta prevaricación. En España hay cientos de mezquitas donde rezan los creyentes, a los niños árabes se les dan clases de islam y comida halal, los españoles respetamos los símbolos, las creencias y la religión de los cuatro millones de inmigrantes y extranjeros que hay, mientras que en la mayoría de los países islámicos se respetan los símbolos y la religión cristianos. Pero el alcalde, José Ángel Pereda, no los respeta y se permite el lujo de derribar la Cruz Blanca en Jérez con una retroexcavadora. 

Estamos ante un edil sin principios y sin escrúpulos, llega a tanto cinismo que le echa la culpa a Jesús Alcalá, con el fin de ponerle a los vecinos en contra. Este acto vandálico no debe ni puede quedar impune, porque es una ofensa a todos los españoles y porque es de juzgado de guardia. En 1936 se derribaban cruces, por lo que este tipo nos ha devuelto a las cavernas, un alcalde que derriba una cruz a conciencia, no puede seguir ejerciendo, de hecho ha perdido toda la autoridad. Si no está a gusto en España y sus ideas son contrarias a la religión cristiana, siempre podrá marcharse a otro lugar pero en ningún país le van a tolerar que destruya sus símbolos religiosos. Hay muchos cristianos que se sienten afectados por este hecho pero están callados y no dicen nada, mientras que yo hace más de un cuarto de siglo que no asisto a un acto litúrgico completo. Para mí es un problema de conciencia y me resulta peor estar callado. 

Artículo del alcalde en Granada Hoy

Crónica del ABC de Sevilla

La versión del Partido Popular

https://okdiario.com/espana/alcalde-socialista-pueblo-granada-cambia-cruz-blanca-contenedores-6366275


Conclusiones

En el artículo del alcalde, no aparece la fotografía del derribo de la cruz blanca y el edil no lo menciona como si no hubiera existido, pero intencionadamente centra el tema en una lucha política, en que los malos son Jesús Alcalá y el PP, con tal de evadir su responsabilidad y echarles el pueblo en contra. Como ha politizado el tema, los jerezanos están divididos, que si este alcalde es del PSOE y el otro era del PP. Aquí de lo que se trata es que la retroexcavadora ha roto la cruz y el alcalde ni la repara ni la coloca en el lugar indicado, contraviniendo el mandato del pleno del Ayuntamiento, al que está obligado. La destrucción de este símbolo religioso es presuntamente un delito y es indiferente que el alcalde sea de un partido o de otro.

El pueblo de Jérez tiene una gran devoción por la Virgen de la Tizná, por lo que no se entiende que permanezca indiferente, o dividido como pretende el alcalde, ante la destrucción de la cruz. El PP debe denunciarlo en el juzgado y la Iglesia debe hacer una nota de protesta y entre todos se conseguirá restaurar el símbolo religioso. Copio esto de los Abogados Cristianos: “En los últimos años nos hemos encontrado con que, utilizando como excusa la Ley de Memoria Histórica, ayuntamientos laicistas han destruído cruces y otros símbolos cristianos. Actualmente tenemos batallas judiciales por derribos como el de la Cruz de Vall De Uxó en Castellón, donde hemos denunciado a su alcaldesa Tania Baños, o el de Cuevas del Becerro en Málaga. También hemos acudido a la justicia recientemente por la destrucción de la Cruz de Ondarroa en Vizkaya y para tratar de frenar los planes del Ayuntamiento de Castellón de acabar con la Cruz del Parque Ribalta…”. 

Antiguamente, en las entradas y salidas de los pueblos, o junto a los caminos, se encontraban los humilladeros, tenían una cruz o imagen y eran lugares para la devoción. En el siglo XVIII, el camino del Sacromonte tenía numerosas cruces de mármol y al final del Paseo de las Angustias se encuentra El humilladero.


Esto ha escrito el 19 octubre el historiador Miguel ángel Rivas Hernández, de Huéneja, en La Voz del Pueblo de Jerez del Marquesado, porque le pedí que interviniera: Estoy de acuerdo. Una decisión de este tipo debe ser aprobada en pleno del Ayuntamiento. Lo que me sorprende es que la oposición no haya intervenido con contundencia, presentando incluso denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil o en el juzgado de Paz correspondiente. Los símbolos religiosos e históricos, como en este caso deben de respetarse. Ante el argumento de que pensaba trasladarse junto a la antigua balsa en el centro del pueblo no se entiende la celeridad en su derribo, y además de mala manera, para colocar en su lugar un contender de basura. Esto me parece indecente e inmoral que muestra la catadura de los actuales ediles de Jérez que han permitido este despropósito. Como miembro fundador del Centro de EStudios Pedro Suárez de Guadix, entre cuyas funciones está la de velar por el patrimonio de las tres comarcas de Guadix, Baza y Huéscar, considero un desacierto esta medida y conmino a la alcaldia a reponer en su lugar esta cruz, conmemorativa de la venida a esta localidad de los Reyes Católicos, de la misma forma que pasaron por Huéneja a su vuelta de Almería. Hay que dejar a las cruces en paz pues eso es lo que significan. Ya se han perdido demasiados símbolos de este tipo en la comarca como es el caso de las ermitas de ánimas o los Calvarios con su cruz. Tales símbolos forman parte de una tradición histórica de la religiosidad de la comarca que insto a respetar.

Y esto el maestro Roberto Balboa: Hay un dicho que reza “por sus hechos les conoceréis”, y aquí, en nuestro bonito pueblo de Jérez del Marquesado ya vamos conociendo a quienes en un momento dicen una cosa y luego hacen lo contrario. Digo yo, que tal vez esté copiando lo que hacen sus jefes a nivel nacional; puede que esa sea la manera de aspirar a puestos de más importancia en su supuesta carrera política, y engañar a sus paisanos y matar en parte la Historia de su pueblo no son más que daños colaterales, necesarios para su futura carrera. Jérez del Marquesado y sus vecinos son, si acaso, secundarios, y si no a las pruebas nos remitimos. ¡Qué buenas son las hemerotecas! En ellas se puede ver qué decía, y ahora se puede ver qué ha hecho. Lo que me extraña y me duele es que apenas ha habido noticias de lo ocurrido fuera del pueblo y los vecinos apenas se han quejado. No me asustan las voces de los malos, me asusta el silencio de los buenos.

Posdata: las dos últimas fotos las he cogido de Foto denuncia de Jérez del Marquesado y La Voz del Pueblo de Jérez del Marquesado