lunes, 23 de diciembre de 2019

EN MANOS DE LAS COMPAÑÍAS DE MÓVILES






Reproduzco más o menos, la reclamación que puse a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones a finales de julio. El pasado 13 de junio, la compañía X (por no mencionar el nombre verdadero) hace la portabilidad de mi teléfono fijo, en vez del día anterior que terminaba el contrato con Jazztel (así se lo indiqué claramente). Para ello, interviene mi router por vía satélite el día 12, y me envía por mensajería el router, un teléfono móvil inalámbrico y tres tarjetas dos días después. El 16 hace la portabilidad de mi móvil. Sin embargo, como la compañía Jazztel me hizo una oferta más económica, decidí no activar el router y pedir la baja en compañía X. En todo este tiempo, no me ha enviado el contrato por escrito (lo hizo de forma oral) y el 23 de junio recibo un correo electrónico, informándome de una factura de 2,58 euros, donde se lee: “Ya tienes tu factura…, puedes consultar o descargar el PDF desde compañía X …, o desde tu Smarfhone con la APP…”. Esto es, ni siquiera se molestan en enviar la factura, sino que tengo que registrarme con una contraseña para entrar. Aporto fotocopia del correo electrónico y de la factura que carga en mi cuenta del banco.

Después de llamar numerosas veces y quejarme al teléfono de Atención al Cliente, de compañía X, donde he perdido mañanas y tardes, varias veces me colgaron las llamadas, de manera que juegan con la desesperación del cliente. Un agente dice una cosa y, al día siguiente, te dicen otra, y todo porque me he dado de baja. Por fin, el 21 de junio recibo un mensaje por SMS: “Tu solicitud de baja ya ha sido gestionada. Tu número de solicitud es…”. Un agente me informa que tengo 30 días para devolver el paquete, pero me tienen que dar un “número de código de devolución” para poder devolverlo en cualquier oficina de Correos. Parece que están esperando a que pasen los 30 días de plazo para cobrarme más de 200 euros que valen el router y el teléfono inalámbrico. Me desactivaron el antiguo número de teléfono fijo por otro nuevo de compañía X, por lo que sólo tengo Internet en el teléfono móvil, en fin, que he pasado por un verdadero calvario.

El 4 de julio puse una reclamación en la Tienda compañía X, aporto las fotocopias de la reclamación y de la Hoja de Incidencias. El 11 de julio recibo un mensaje por SMS con este texto: “Tu solicitud de baja ya ha sido gestionada. Tu número de solicitud es 778722604”. Habría que preguntarse, ¿cómo es posible que me den de baja los días 21 de junio y 11 de julio?, lo que da idea de la poca seriedad...
El 16 de julio, me llaman del Departamento de Reclamaciones: “Con esta fecha te damos de baja, no se puede generar el código de devolución, pero no hace falta que devuelvas el paquete con el router y el teléfono porque no te lo vamos a cobrar. Lo guardas durante tres meses, yo creo que no te lo van a pedir, y luego te deshaces de él”. Le digo que me lo comunique por escrito para que quede constancia, pues tienen obligación de contestar a las reclamaciones en el plazo de diez días y me responde: “No hace falta que contestemos por escrito, lo podemos hacer oralmente, porque ha sido una incidencia en la tienda y no una reclamación. El número de referencia es 82834843, para que veas que es verdad”. Le aclaro que el escrito que acompañaba a la hoja de incidencia era una reclamación. El 25 de julio me vuelven a cargar en mi cuenta del banco 18,60 euros. Aporto fotocopia de la factura pero, como no explica el concepto del cobro, doy orden al banco para que la devuelva.

“Por todo ello, solicito que se sancione a compañía X por efectuar dos cobros indebidos, de 2,58 y 18,60 euros, sin aportar siquiera una factura o un justificante, y por no contestar por escrito, como establece la Ley de Consumo, a la reclamación que registré el 4 de julio, en la Tienda de compañía X en Granada. También debe de comunicarme por escrito que puedo quedarme el paquete sin que me reclamen después el importe del router y del teléfono móvil inalámbrico, o bien devolverlo por Correos”. Finalmente, el 17 de diciembre, recibí un certificado de la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones donde resuelve que anula los dos importes que pretendía cobrarme la compañía y confirma que no resulta necesaria la devolución de equipos entregados para la prestación del servicio.





Después de luchar contra tanto abuso, tengo que añadir que no es aconsejable devolver un recibo de teléfono porque te meten en el Registro de Morosos y te complican la vida. En el programa “Ser Consumidor”, de la Cadena Ser, he oído que las compañías utilizan a empresas para cobrarte el equipo de telefonía pasados unos meses, a pesar de que te dicen “de forma oral” que no tienes que devolverlo. Nadie regala nada y menos un router y un teléfono inalámbrico. Cuando vayáis a hacer un contrato de móviles, lo mejor es hacerlo en la tienda oficial de la compañía porque aquí se puede ir a protestar o poner una reclamación en caso de necesidad. Es algo tan evidente que no nos damos cuenta y la mayoría contratamos por teléfono con un operador, con el que no vamos a poder comunicarnos después, ni él va a querer saber nada, y al que le pagan un porcentaje por hacer contratos. Recuerdo que había un programa de televisión en los años sesenta, donde el presentador ya advertía de los timos que daban por pedir artículos de consumo a un apartado de Correos de Madrid, Barcelona, etc. Los pedidos los enviaban en un paquete, a contrarreembolso, y a veces no eran de la calidad que se anunciaban, o enviaban otro artículo o no lo enviaban nunca.


No se puede pedir el alta en una compañía y luego quedarte en la que estabas, porque te hace una oferta mejor. Te expones a que te hagan la vida imposible: he pasado un mes sin teléfono fijo ni Internet, he perdido el número de teléfono fijo que tenía desde los años noventa, y luego los problemas que tengas con la instalación de la nueva compañía. Cuando te instalan el equipo tienes 15 días de prueba para desistir de la portabilidad, pero esto no va con compañía X. Hay que recordar que las compañías de móviles y los bancos son los que más reclamaciones tienen de los consumidores, por los abusos que cometen. Me despido esperando que paséis una feliz Navidad y que andéis con sumo cuidado.