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Noticias. Feria del Libro de Granada |
He encontrado estos
apuntes que tenía olvidados de la Feria del Libro, de Granada, en el año 2009, por
eso creo que merece la pena recordarlos porque el tiempo no pasa en vano.
“Me paso por la
Feria del Libro y saludo al presidente de CajaGranada, Antonio María Claret y, sin más preámbulo, le digo que el Teatro Isidoro Maíquez –un poeta de
Cartagena y paisano suyo–, no es el nombre más apropiado para el Centro Cultural Memoria de Andalucía.
Antonio me explica los motivos que
ya expuso en su artículo de opinión y me dice convencido que el poeta vivió en
Granada los últimos días. Un nombre ideal
–le replico– hubiera sido Max
Estrella, el personaje de ‘Luces de bohemia’, de Valle-Inclán, donde cuenta la
última noche del desdichado poeta Alejandro Sawa. Antonio María Claret tendrá sus razones pero ya me dirán ¿qué hace un poeta de Cartagena en el
Centro que representa la memoria de todos los andaluces? Como lo tengo a
mano, saludo a Rafael Escuredo que
está sentado en la Caseta de Firmas con
su libro Te estaré esperando. Le
digo a modo de entradilla: No todos los
días puede uno saludar al que fue el primer presidente de Andalucía.
Entonces me cuenta que ya no escribe la columna en El Mundo, que eso de escribir
todas las semanas un artículo ata mucho. Le informo que en la Delegación de Gobernación hay una
exposición de las primeras elecciones autonómicas andaluzas, con fotos de los
políticos y con las listas electorales de los partidos. ¡Cómo ha cambiado el rostro de Escuredo desde los años ochenta, cuando
lo veías tan joven y con los pelos rizados!
Recuerdo aquellos comienzos de los años ochenta, con
la Reforma Agraria que nunca se
llevó a cabo, a pesar de la presión de los jornaleros de Sánchez Gordillo. Manuel
Manaute era aquel consejero de Agricultura que parecía tener la culpa de todo
(también fue alcalde de El Arahal,
pero falleció hace varios años). Recuerdo
la figura ilustre del ministro de Cultura, del Gobierno de Adolfo Suárez, Manuel Clavero Arévalo,
autor de la famosa frase café para todos
(autonomía para todos). También al
abogado granadino, que fue Defensor
del Pueblo, Manuel Jiménez de Parga (ambos fallecidos), y de tantos otros
políticos a quienes tanto debemos.
Feria del Libro de 2019. Granada Digital
En las casetas de
la Feria del
Libro saludo también al pintor David
Zaafra, que firma su libro ilustrado Leyendas de Nueva York, al Defensor del
Ciudadano, Melchor Sáinz-Pardo, y al periodista de Ideal, Enrique Seijas. Por
la tarde llamé por teléfono a Jesús
Valenzuela y me respondió como siempre: ¡Hombre,
compañero! Y es que ambos estudiamos el bachiller en el Seminario de Guadix. Luego me pasé por el Bar Las Tapas de Valenzuela
y ya me contó que está intentando localizar a los que pasamos por el Seminario en los años sesenta para
reunirnos y celebrarlo. Me recuerda a muchos compañeros, varias veces descuelga
de la cornisa del bar una foto, donde aparecemos los seis cursos del bachiller
con los curas, y se la enseña a varios conocidos que están tomando copas en el
bar, y hasta llama por teléfono a un cullarense que está en Melilla de juez. Cuando hablo con éste,
me recuerda que hace cuarenta y tantos años que no nos vemos. ¡Qué barbaridad! Jesús Valenzuela está nostálgico, pero
yo no me doy cuenta en esos momentos. Hablamos
de los jesuitas de Guadix, algunos han muerto ya y otros tienen ochenta y
tantos años. El internado en el Seminario
era bastante duro pero a casi todos nos sirvió para sacar una carrera, pues
entonces era el más barato al estar subvencionado por el Estado. Jesús Valenzuela
siente también nostalgia de la política y le aconsejo que no vuelva, pues no
merece la pena, pero tiene el gusanillo royéndole las tripas. La política le ha
dado más de una corná y ya vemos cómo
los va dejando tirados en las cunetas. Me despido de este guerrillero de pelo
arisco y sonrisa afable, y quedamos en ir localizando al personal para
reunirnos. Le conté esta anécdota, de cuando estaba de concejal de Cultura y
Deporte: Un día le dije al alcalde José Moratalla,
‘a ver si tratas bien a Jesús Valenzuela, pues estuvimos estudiando juntos…’.
No recuerdo cuál fue su respuesta, pero sí que me puso la mano en el hombro.
Noto que nos vamos haciendo viejos a pasos largos mientras que en la cornisa
del bar también tiene prendidos sus recuerdos de la política”.
David Zaafra, Melchor
Sáinz-Pardo y Enrique Seijas fallecieron hace varios años. En octubre de 2016, unos sesenta exseminaristas
conseguimos reunirnos en Guadix, sin
embargo Jesús Valenzuela falleció en
2018. Y de los padres jesuitas que tuvimos en el Seminario de Guadix, solo viven los más jóvenes. Los años pasan
rápidamente, casi sin darnos cuenta, mientras que van desapareciendo de la
escena amigos y conocidos. Nadie podía pensar que compañeros de mi edad iban a
fallecer en unos años, por eso al final solo nos quedan los recuerdos marchitos
y la mirada nostálgica.
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