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Ha salido casi todo el pueblo con la Patrona |
El
11 de marzo colgué en Facebook el video de mi libro “Leandro: Castilleja de los Ríos en blanco y negro”, que elaboró el periodista de Ideal Antonio Arenas.
El libro es una edición de autor, tiene 252 páginas con 165 fotos en blanco y
negro, de mediados de los años 50 a los 70, que hizo mi padre, el fotógrafo Leandro. Fue compartido 14
veces y recojo algunos comentarios que hicieron. En la última página del libro dice así: "Este libro se terminó de imprimir el 22 de febrero de 2020...". Le dije al impresor que pusiera esta fecha, en recuerdo del veinticinco aniversario de la muerte de mi madre Dora.
José Correa: Extraordinario trabajo, espero poder
adquirirlo, aunque ese documento histórico no hay dinero para poder pagarlo.
Miguel Ángel Rivas, historiador del CEPS:
Enhorabuena Leandro. Las fotografías antiguas son el mejor instrumento
para reconstruir y recordar nuestros pueblos y nuestras gentes. Un abrazo.
Amalia Pedrosa: Yo soy brasileña. Mi padre está
enterrado en el cementerio de Castilléjar, fue a pasar unas vacaciones y al día
siguiente de llegar sufrió un infarto falleció en el hospital de Baza y la
familia tomo la decisión de dejarlo en su pueblo con sus amigos de los
que nunca paró de contarnos historias de su querido pueblo. Se llamaba Roque
Pedrosa Garcia
Jesús Manuel Sola
Olivares, de Marbella:
a mi también me gustaría tener un ejemplar, mis raíces andan por ahí, mi abuelo
frecuentaba esos lares....
Marijose Muñoz, pintora del Centro Artístico de
Granada: Felicidades Leandro, tu padre debe estar orgulloso!
Leandro: No te puedes imaginar lo que le
hubiera gustado ver muchas de sus fotografías recogidas en un libro.
MJM: Me lo imagino, por eso te felicito...
Seguro que te ve, querido amigo!
Eli Fernández Pérez: Diré aun familiar que me guarde uno,
muchas gracias por hacer que no olvidemos nuestras raíces
María Fresneda: Hola amigo Leandro, seguro que será
un éxito, gracias por compartir y darnos tantos momentos vividos a través de
tus libros. Antes como no se hacia uno muchas se guardaban como tesoros y
gracias a tu padre que habría que hacerle un homenaje por todo lo que
representó como cartero y fotógrafo, quién no recuerda las tardes de reparto
del correo
Maicaa Iglesias, de Asturias: Hermoso, además de
disfrutar haciéndolo me atrevería a decir que es un apasionado de su tierra y
parajes.
Pepi Romero: Yo también miraré de hacerme con uno
será bonito nos traerá muchos recuerdos
Carmen Martínez Lorente: Cuanto me gustaría poder ir a la
presentación pero por nada del mundo voy a renunciar a un ejemplar. Muchas
felicidades
Pili Fernández: Me alegro, Leandro, que ya lo hayas
terminado, me siento orgullosa que con algunas de esas fotos también he
colaborado un poquito
Rosario Serral Montore: Enhorabuena, Leandro... Ojalá
estuviera en Galera para acompañarte.
Gloria Blázquez Masegosa: Me alegro mucho Leandro de ese nuevo
libro. Estoy segura que será muy ilustrativo e interesante. Más tratándose de
un legado tan hermoso como fue el trabajo de tu padre.
Maricarmen Gómez: Aquí estaremos
Tomasa Gómez: Hola Leandro, tu padre me hizo el
reportaje de fotos el día 21 de marzo del 73. Me gustaría saber si salimos en
el libro.
Antonio Martínez Lorente: Que pena no estar, pero cuenta que
uno lo cogeré cuando vaya, que no será muy tarde. Que tengas el éxito que te
mereces
Julián Romo; Gracias, Leandro, por este trabajo
con el que me siento totalmente identificado ya que nos lleva a nuestra
infancia y juventud con recuerdos imborrables
Dori Carasa, maestra: Te deseo un gran éxito,
seguro que lo tendrás. Siento no poder asistir
José Ángel Rodríguez, presidente del Proyecto Sierra de
Baza: Suerte con el trabajo y su difusión
Elisa Zújar San Pelayo, miembro del CEPS: Enhorabuena,
Leandro
Mariano Barrachina, de Galera: Leandro, esto solo tú
sabrás la alegría un día después, gracias amigo por compartir tu intimidad
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Las casas, la vega y los Barrancos. Pili Fernández |
Pedro Romera: Eres un fenómeno, amigo Leandro
Cirilo Vico, profesor: Leandro, te agradezco
especialmente que aparezca mi nombre en el libro: ¡un detallazo de tu parte!
16/3
Carlos Durán: Hola Leandro. He
recibido tu libro, le he dado un vistazo y me ha parecido entrañable.
Aprovecharé estos días para leerlo, regresar a los recuerdos de la infancia,
será como un bálsamo para sobrellevar estos días de incertidumbre y zozobra.
Espero verte algún día por el pueblo. Un abrazo amigo.
12/04 Carmen Mañas Gómez: Cuando todo esto
pasé y podamos salir de casa iré al pueblo y lo compraré si quedan
Ángeles Torregrosa Dengra: Hola , he comprado tu libro
Castilleja de los RIOS. Te doy las gracias por hacernos viajar en el tiempo. He
sentido nostalgia y a la vez alegría. Has sabido narrar la esencia de aquel
tiempo y llegar a nuestros corazones con las fotografías. Gracias y un saludo.
Felipe Heras y Amparo Mañas: Esta tarde hemos recibido tu libro, Nos
ha confortado abrirlo y encontrarnos con los maravillosos años de nuestra
infancia y juventud, con nuestra gente, nuestro paisaje, con nuestro verdadero
y entrañable pueblo, ese que nos empuja a visitarlo con ilusión pero que cuando
llegamos, casi no lo reconocemos de lo que ha cambiado su aspecto, sus gentes. Por
eso tu libro nos ha insuflado un soplo de alegría al encontrarnos con nuestras
raíces que te agradecemos y felicitamos. Un abrazo.
Leandro: Gracias por vuestro elogio. Tú, Pepe Pinteño y otros fuisteis los pioneros, la sal del maestro don Miguel Lozano… El libro quedará para Castilléjar, a la que devuelvo lo que es suyo.
Emilia Ortiz: Hola Leandro, me acaban de llegar los libros, he sentido un cúmulo de
sensaciones solo con echarle un vistazo y ver a tanta gente que conocías y
querías y sobre todo a la familia, muchas gracias. Cuando lo lea te diré algo
de cómo me he sentido y que me has transmitido. La dedicatoria me ha gustado
pues me ha trasladado a aquellos años tan bonitos. Un beso.
Juanjo Martínez, amigo de Huéscar (28/05): Ya me he leído tu libro del tirón. ¡Muy emotivo, cuántos recuerdos, vivencias... descritos por tu magistral pluma que le hacen vivir a uno tiempos no tan lejanos! Gran acierto tu libro para los que vivimos aquellos tiempos.
Me
han escrito amigos y conocidos de Galera, de Orce, Cuevas del Campo, Zújar,
Guadíx, Marbella, Madrid, Argentina.
Dorita Carasa, 12 de junio: Por fin he podido venir al pueblo y leer tu libro. Te doy mi más sincera enhorabuena, es una maravilla. Puedes sentirte orgulloso de publicar esas fotos tan entrañables de tu padre, y hacernos revivir con tus palabras esas vivencias que guardamos en el fondo de nuestra alma. Gracias, Leandro.
Gabriel Irigaray: Quiero felicitarte porque me está tocando esa fibra, que a todo ser humano nos gusta revivir de cuando en cuando, me emociona ver imágenes ya perdidas de nuestro pueblo, caras, paisajes, lugares emblemáticos. Muchas gracias, de corazón. Cuando he llegado a esa foto de María y Justo (mis tíos), con la presencia de mi tía Antonia, mi madrina (madre de María), y mi madre que falleció recientemente (29/03/20), he llorado un rato...
Antonio Montes, de Aldeire: Tu libro ha estado muy interesante, con muchas anécdotas. Un buen trabajo de tu padre (...). Me enorgullece que valores a tu padre a través de su vida. Han llegado momentos en que me he emocionado con la lectura. En algunos momentos me he sentido identificado, sobre todo durante mi niñez, pues en cierto modo a mí me pasó igual que a ti. A mi padre lo disfruté muy poco, ya que murió muy joven, con 59 años, como el tuyo. Fue un hombre siempre dedicado a su mujer y a sus hijos. Enhorabuena, un abrazo.
Leandro: Era una obligación que tenía pendiente con mi padre. El libro se lo debo mayormente a quienes ningunearon el nombre de mi padre todos estos años, pues me sirvió de acicate para escribirlo.
Maruja Martínez, 3 de agosto. Leandro
ya he leído tu libro y visto las fotos ,me ha gustado mucho los comentarios que
haces, me ha transportado a mis años de cuándo yo vivía ahí ,también las fotos
aunque algunas no se quien son pero muchas sí, me ha dado mucha pena los
comentarios que hacéis del río donde tantas veces fuimos a lavar y a bañarnos, es
una pena que lo hayan dejado perder ese tesoro como es el agua. Gracias por
haberlo escrito. Es el segundo año que hacía don Atanasio para los
niños, de izquierda a derecha están: Pepita Carasa, mi hermano Jesús Martínez,
Pilar Zambudio, mi prima Isabel Giménez, Rosario Martínez, Maruja Martínez y no
me acuerdo de los otros.
Yolanda Carayol Jiménez.15/01/2021. Muchísimas gracias por su trabajo y dedicación le ha hecho mucha ilusión
(me envía una foto donde salen Yolanda y Agapito). El es mi padre y es hermano
de Agapito Carayol se llama Francisco Carayol. Por supuesto conocía a su padre
y se emociona al hablar de él. Me decía q era una persona muy inteligente y
bueno. Hacia mucho tiempo q no lo veía tan emocionado y contento… De corazón le
agradezco su gran trabajo por alegrar tanto a nuestros mayores y dejar a los
mas jóvenes ese bonito legado. Me hizo mucha ilusión la dedicatoria. Por eso, reconozco el valor de su trabajo en el libro, Leandro.
Leandro. Dale recuerdos a tu padre y a tu tío, me alegro de que disfrute observando el pueblo y la gente de aquella época, y que se cuide bastante.
Mercedes Domínguez 18/01. Los que no lo tengáis comprarlo, vale la pena. Es ameno y te transporta a aquellos años, lo recomiendo.
Leandro. Gracias, Mercedes, por tu ayuda. Las fotos te llevan y te traen.
El
17 de marzo, Josefa Carasa,
exalcaldesa de Castilleja, me envió este correo electrónico:
“Es un libro vivo, dinámico, entretenido.
Cargado de emociones y que te hace aflorar muchos sentimientos latentes que
llevamos en lo profundo de nuestro ser: añoranzas, recuerdos, amor (al pueblo
que nos vio nacer), tristeza contenida por la ausencia de los seres con los que
convivimos un día, alegría por los muchos momentos de fiesta y diversión que
antaño compartimos con vecinos, familiares y amigos... Es un libro que, a
través del reportaje fotográfico, nos hace a todos los castillejanos partícipes y protagonistas de los propios relatos. De
ahí su carácter de dinámico y vivo, aún a
pesar de que las historias parten de
50, 60 y 70 años atrás. Muy acertado el introducir los diálogos publicados
en Facebook.
En
cuanto a su autor, consigue con un lenguaje sencillo, coloquial, cercano..., el
objetivo propuesto: hacer un merecido homenaje y reconocimiento a la labor de
fotógrafo no profesional (aunque hizo suya esa práctica con mucha maestría) de
su padre, siendo avalado y alabado por todos los que le conocimos. Con estos
documentos gráficos se garantiza la conexión de un pueblo pasado con el mismo
pueblo presente: pilares que nos hablan
de costumbres, estilos de vida, indumentaria, profesiones, religiosidad,
festividades paganas y religiosas, etapas políticas, infraestructuras urbanas...
Pilares estos que han contribuido a conformar y consolidar al pueblo tal y como
permanece en la actualidad.
Además,
resalto el amor familiar que el autor plasma en esta su obra y su pesar al
tener que desligarse de los bienes materiales familiares que conservaba en este
pueblo, arrancándole parte de sus vivencias de niñez, que sólo conserva ya en
su memoria. Con toda seguridad, la
lectura de este libro hará a muchos lectores dichosos y felices al
reencontrarse con su pasado y llevarlos a su conocido Castilléjar de antaño.
Enhorabuena y agradecimiento sincero a Leandro padre y Leandro hijo.
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Cedida por Antonio Martínez Lorente |
Posdata: La foto que titulas
“Primeras comuniones en los años setenta por la calle Huéscar”. Nada más lejos
de la realidad, la niña de la izquierda soy yo, tenía tres años. Íbamos
vestidos para una teatralización que inventó don Atanasio…En el centro, está
Jesús el de Arsenio, que murió a las 14 años”.
El 18/03/20
le contesto a Josefa: “He recibido
ya varios elogios sobre el libro, pues le está gustando a los paisanos, donde
las fotografías hablan más que las palabras, aunque yo he tratado de ponerles
un pie de foto breve. Más y mejor no se puede decir de un libro y de un autor,
por lo que te estoy muy agradecido, Josefa, pues esto me sirve de acicate para
seguir escribiendo, pues lo hago cuando me acuerdo. Y también me sirve de
orientación, pues creo que el libro gustará y se venderá. Aquí desfila todo el pueblo, como en la película “Bienvenido Mr. Marshall”, de García Berlanga: desde el cura don Atanasio a
Roque 'Pum', nuestros padres y nosotros cuando éramos niños, incluso los que
emigraron y los que fallecieron. Cuando se escribe con sencillez, naturalidad y
sentimiento se llega al lector, cualquier lector se identifica.
En los
comentarios de paisanos y de gente de fuera, a las fotos de mi padre que yo
colgaba en Facebook, fui recogiendo los que veía interesantes, los corregí y
los añadí al libro. De esta forma, la gente de nuestra edad también participa
contándonos sus vivencias en la infancia, sobre el río Guardal, sobre los
toros, la Tercia, el reparto de cartas... Y así, entre las fotos antiguas y los comentarios, nos han quedado esos
recuerdos entrañables y ese coro de voces, para que las nuevas generaciones de
castillejanos conozcan cómo eran las costumbres y la vida miserable pero
solidaria de sus padres y abuelos. Y esta sería la conexión de que hablas. No
me podía imaginar que fueras tú la que está con Jesús, el de Arsenio. No he
seguido la política en Castilleja, pero estoy seguro que tu paso por la
Alcaldía dejó un ejemplo de honradez y supongo que la gente te lo agradecerá”.
En este libro reúno una parte de las fotos
desperdigadas de mi padre (andaban huérfanas desde su muerte en 1977) y ya no
tenemos que esperar a que monten una exposición o que las saquen en Internet.
Por un lado, reivindico la memoria de mi padre y por otro reclamo también el
nombre original y auténtico de nuestro pueblo, Castilleja de los Ríos, que por extrañas circunstancias también
perdió los apellidos. He querido tener un recuerdo también
para mi madre, Dora,
que falleció el 22 de febrero de 1995. La última página del libro coincide con el
aniversario: “Este libro se terminó de imprimir el 22 de febrero de 2020…”. Y no faltan fotos de mis hermanos. Alejandro Santiago y Carlos, de la Editorial Nazarí, me han hecho una buena obra y han
trabajado las fotos, ya que bastantes estaban deterioradas. Me han cedido fotografías: Antonio Martínez Lorente “el Solicita”,
Ángeles Triguero, Carlos Durán, Carmen Martínez Lorente, Cirilo Vico, Conchi
Román, Custo Pinteño, Dori y Josefa Carasa, Felipe Heras, Fernando Triguero,
Flora y Mari Román, Francisco Arán, Javier López Cuartero, José Pinteño, Luís
Dengra, Manolo Martínez Puerta, Pablo Zambudio, Pili Fernández y Mari Zambudio. Al final no pude presentar el libro en el
Ecomuseo de Castilleja, el 14 de marzo, pues el alcalde suspendió los actos
públicos por la epidemia, aunque no se entiende que permitiera el mercadillo del sábado, y ni siquiera pude vender ejemplares. Los dejé en el Estanco, en el Ecomuseo y en la
Panadería de Blas para quienes quieran comprarlos. Quiero expresar mi agradecimiento a la profesora Ángeles García-Fresneda, por el emotivo prólogo con el recuerdo a mi padre
que ha escrito; a Antonio Pinteño,
Miriam Teruel y Carmela Zambudio porque gestionaron la presentación y
difusión del libro; a Pepe Pinteño y
Emilio Olmedo porque lo iban a presentar; a la concejala de Cultura, Noemí Martínez, y al teniente de
alcalde, Emilio Sánchez, porque me
facilitaron el Ecomuseo.
Creo que es el mejor homenaje que podía hacerle
a mi padre y a partir de ahora su legado pertenece a los castillejanos. En
este libro se resume la pequeña historia de Castilleja de los Ríos en aquella época, pero, mientras que nosotros
envejecemos con los años, las fotografías permanecen como fieles testigos. Por
eso, os dedico este libro con cariño.
Oú, Leandro, no sé yo si vistos los comentarios tan bonitos que te hacen, yo hubiera estado a la altura. Me alegro porque recibas comentarios tan elogiosos, te los mereces, y tu padre, desde el cielo, se alegrará, por él, y por ti, porque su hijo lo siga teniendo presente y quererlo después de tantos años. Enhorabuena y ya sabes, ¡adelante! (Pepe Pinteño, o sea, Pepe el de Petra)
ResponderEliminarAmigo, Pepe. Me dejaste sorprendido por tu profesionalidad porque te tomaste tu intervención en la presentación con mucho interés, preparaste el escrito con anécdotas y recuerdos porque volver a Castilleja después de años te suponía un reencuentro. Pero al final no hubo presentación ni nada. Cuando escribes Pepe el de Petra te define y me llega al alma, porque llevamos en los genes los recuerdos clavados de nuestros padres, que tanto hicieron por nosotros, y que nos acordamos cuando ya no están. Te ofrezco mi blog para que expongas lo que ibas a decir a los paisanos en Castilleja, en un artículo aparte
Eliminar¡Ah! Y Pepita, así la llamábamos entonces, lleva razón, es ella la que va a la derecha de Jesús, y el de la izquierda se llama Andrés, que vivía por el barrio que había pasado el Ayuntamiento, ¿San Marcos, se llamaba? Y las de atrás, la del centro se llama Rosario y la de su izquierda es Mercedes, hermana de Jesús, la de la derecha la recuerdo, pero su nombre se me escapa. Juan Ramón, para esto de los nombres es un máquina, le puede preguntar cualquier nombre que te lo dice.
ResponderEliminarComo tú tienes amistad y visitas a don Atanasio, en la residencia en Malaga, añado estos detalles que me envió Josefa Carasa: En la fila de atrás: la reina con su dama de honor. La fila de delante: la princesa con sus damas. Yo era dama de la princesa. Eso eran prácticas que D. Atanasio ideó para que, seguramente, hubiera un acercamiento pueblo-Iglesia. En este sentido organizó otro espectáculo en la plaza Nueva, encima de un tablao, con la representación de todos los Sacramentos, involucrando a gran parte del pueblo. Este tema de D. Atanasio es para abordarlo en otra ocasión. Por cierto, la foto de D. Eusebio con ese grupo de hombres, creo que fue al término de unos ejercicios espirituales, página 182
EliminarYa lo cogeré cuando baya que sera pronto si todo sale bien por dios la que esta cayendo, pero eso no quita que el libro tiene que ser guapo, y mas recordando aquella gente que no están, te deseo lo mejor, saludos.
ResponderEliminarLo que más destaca del libro son todas esas personas que faltan, cuando nosotros éramos unos críos y correteábamos por las calles. Cuando pase todo esta epidemia que tanto sufrimiento está trayendo en el mundo y sobre todo en España, esperemos que podamos vernos por el pueblo
ResponderEliminarJOsé Correa Simón. Todo hay que decirlo: Don Atanasio, fue el que subió la Cruz Misionera a los Evangelistas, la subió a los hombros el solo, en procesión. Doy fe porque era monaguillo y lo acompañé. Ya ha llovido un poco desde entonces.
ResponderEliminarBuena memoria y un dato para la pequeña historia de nuestro pueblo, por eso lo incluyo entre los comentarios
Leandro con mucha alegría leo los comentarios de tus amigos y vecinos sobre tu libro.
ResponderEliminarPara mi a sido un gusto y también una suerte conocerte y también gracias a ti pude conocer el pueblo donde nacieron mis abuelos mis tios y mi padre.
Espero poder volver pronto a Castilleja de los Rios y también tener tu libro.
Un abrazo a la distancia!!!!!
Buenas tardes, Pablo, me alegra saber de ti, en Mendoza (Argentina). Recuerdo que en septiembre de 2017 nos conocimos en la Plaza de Bibrrambla, en Granada, y me entregaste la foto de tu tío con la familia en Castilleja, que viene en el libro con tus correos. Tú has buscado el pueblo natal de padre y así cada uno, con los años, vamos buscando nuestros orígenes. Da recuerdos a tu mujer
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