Escuela de doña Angustias. Juan A. Avilés,1941 |
En el verano de 2005, me acerqué a Orce y el alcalde
José Ramón Martínez me regaló el libro ‘Orce, memoria del siglo XX’, de Antonio
Guillén. Poco después me presentaron a ‘Resure’, una mujer ya mayor, que miró la
foto de la portada del libro y me dijo, señalando con el dedo a la segunda niña
de arriba, empezando por la izquierda: “¡Mira, esa es tu madre, Adoración!”. El
corazón me dio un vuelco y se me saltaron las lágrimas de los ojos. Son esas
impresiones fuertes que no te esperas, pero que siempre recuerdas. Mi madre
había fallecido diez años antes y por eso me impactó tanto aquella foto. “Y
esta soy yo”, me dijo a continuación ‘Resure’, que figura en la fotografía.
Después me encontré esta foto, de la “Escuela de
niñas, número Uno, de doña Angustias González Liria”, hecha en Orce, en 1941, en un libro que editó el diario ‘El País’, llamado
‘Del campo a la ciudad’, en 2006. Pero, erróneamente, la sitúa en Huéscar, en
1940. Y, últimamente, he visto esta imagen en el libro ‘Avilés, 1886-1945,
fotógrafo del Altiplano’, pero esta vez con la fecha de 1943, de forma errónea
también. El escritor granadino Justo Navarro le dedica un artículo a esta foto,
en el citado libro, y a mí me ha servido de inspiración para escribir estas
líneas. La imagen de las niñas también ha figurado en varias exposiciones, en
España, lo que da idea de su importancia. Juan Antonio Avilés fue un fotógrafo
de Murcia, afincado en Huéscar y conocido por sus excelentes fotografías, sobre todo de las comarcas
de Baza y Huéscar. Me lo imagino aquel día de primavera, pues algunas niñas
llevan sandalias, llegando a Orce desde Huéscar, en el coche de línea, con el
objeto de hacer algunas fotos en el pueblo. Eran los días de la posguerra, del
hambre y de cantar el ‘Cara al sol’, en la escuela, en fin, era la España
sombría en blanco y negro, que conocemos a través de las imágenes que nos
legaron.
"Orce, memoria del siglo XX", Antonio Guillén |
En cuanto al escenario, destaca la flamante bandera
de España a la izquierda (tapa un ventanuco), que cuelga de la pared como un decorado;
en el suelo hay una vieja silla con tiras de anea colgando, mientras que una
ventana enrejada le sirve como fondo en la parte derecha. Es una ventana
pequeña, como las que antiguamente tenían las casas del Altiplano (tipo moruno),
mientras que la pared de la escuela es rugosa y no está alisada. El suelo es de
tierra y, a la izquierda, hay una pequeña rama que se ha soltado del pino, o de
la carrasca, como dicen en Orce. Las niñas aparecen escalonadas en la foto: las
pequeñas sentadas en el suelo mientras que las mayores están en la última fila
y, posiblemente, subidas sobre una tarima. Todas van con su uniforme blanco,
salvo las mayores. Observo que mi madre es la única que no mira de frente al
fotógrafo, pues fija la vista en un punto imaginario de manera que sale ladeada
y con el gesto serio. Puede que le llamaran la atención y lo hiciera en
rebeldía, o bien porque siempre fue traviesa en la infancia, como nos contaba
ella misma.
Las niñas llevan sus iniciales cosidas en el
uniforme blanco, y la que está debajo de la maestra tiene un caracolillo en la
frente, como solía llevar en aquella época la cantante y actriz Estrellita
Castro. Otras llevan lazos o cintas en el pelo. La que está sentada en el suelo,
a la derecha, aparece con un cachorrillo sobre el hombro y, a su lado, hay un
niño sonriendo. Se ha colado en la foto y es de suponer que con el permiso de doña
Angustias. Ambos, el niño y la mascota, le dan cierta alegría y viveza al
retrato escolar. Poco más se puede decir, como no sea que la imagen de la
‘Escuela de niñas’ es antológica –una reliquia y por eso ha salido reproducida
en varios libros– y que habla del excelente trabajo del fotógrafo, Juan Antonio
Avilés. Su colección de fotos la conserva hoy su nieta Mercedes Avilés. Las
niñas que tenían siete años en 1941, hoy son octogenarias, por lo que puede que
todavía vivan algunas. Y aquí va mi recuerdo sentimental para esas niñas de
Orce, que hicieron historia.
De mi libro "Artículos del Altiplano y de Granada", 2014
Me recuerda esta foto mis años de colegiala, lastima que no tengo ninguna foto con mis compañeras de grupo escolar. Me ha gustado el texto.
ResponderEliminarMe recuerda esta foto mis años de colegiala, lastima que no tengo ninguna foto con mis compañeras de grupo escolar. Me ha gustado el texto.
ResponderEliminarAntes, las fotos del curso de la escuela eran parecidas, el maestro en medio y los alumnos alrededor. Luego esto se perdió y eran fotos individuales, entonces perdieron todo su encanto. ¡Que mejor foto que todos juntos, como la de Lorca cuando era un crío en Fuente Vaqueros
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