jueves, 15 de septiembre de 2022

LAS REPRESENTACIONES DE DON ATANASIO

 





Pepe Pinteño tiene colgadas en Facebook,  con fecha de 24 de marzo de 2020, tres fotografías y comenta: Son de una teatralización que hizo don Atanasio después de un concurso de catecismo...

Hay varios comentarios:

Piedad Zambudio. Está Pepita (la más pequeña) y mi prima Pilar Zambudio Martínez, qué recuerdos de nuestro fotógrafo Leandro.

Leandro. La foto es antológica, con ese teatro de don Atanasio.

Pepe Pinteño. Arriba están Maruja, su hermano Jesús, Rosario y la otra, Isabel Giménez.  Delante de Maruja estoy yo, con la vara de alcalde y el otro niño con traje es Andrés ¿el de Eliseo? Un poco delante de Andrés está Pepe que vivía en la cuesta del río cerca de la ermita de santo Domingo. Y de las niñas sólo reconozco a Pepita Carasa. El primero que se ve un poco a la derecha con sombrero es Pepe el de Eustaquia, y un poco más allá creo que es Juan Ramón, vestido de cura.

 




Piedad Zambudio  aclara: El que está delante de todo, es mi primo Ramón Zambudio Periago.

Y Pepe Pinteño añade: A la izquierda están Carmelo Zambudio, Juan Ramón Martínez y mi primo Eloy.

 



A la izquierda aparece don Atanasio de perfil y el nombre de Franco se ve en la placa blanca, de la pared de la iglesia.


Pepe Pinteño va enumerando a los niños que aparecen. Quico el de Hipólito (de obispo)... Delante Pepita Carasa, Pepe que vivía en la cuesta del río, Joaquín. Con el traje de Primera Comunión Andrés y yo, y por la derecha asoma la cabeza Pepe el mecánico y por la izquierda también asoma la cabeza y se le ve muy bien, Antonio el Rubio. No identifico a todos, lo siento. Han pasado muchos años. Estas fotos me las dio don Atanasio, allá por los años ochenta.

Piedad Zambudio. Que recuerdos más bonitos y que bien lo pasábamos sin tener nada.

Pepe Pinteño. A mis nietos les gusta ver estas fotos y las cosas que les cuento de cómo eran estas cosas entonces.

 



De izquierda a derecha, aparecen de pie Carmelo Parra y Julio Carasa. Sentados a la derecha, por arriba, están Jesús Romo al lado de Quico el Latas. Fotos de Maruja Martínez




Jesús Martínez dirigiéndose al público


 




Fotografía de Antonio Martínez Lorente. El 17 de marzo de 2020, Josefa Carasa, exalcaldesa de Castilleja, me envió un correo electrónico, comentando mi libro Leandro: Castilleja en blanco y negro (2020). Entresaco este párrafo:


La foto que titulas ‘Primeras comuniones en los años setenta por la calle Huéscar”. Nada más lejos de la realidad, la niña de la izquierda soy yo, tenía tres años. Íbamos vestidos para una teatralización que inventó don Atanasio…En el centro, está Jesús el de Arsenio, que murió a las 14 años’[1]. En la fila de atrás: la reina con su dama de honor. La fila de delante: la princesa con sus damas. Yo era dama de la princesa. Eso eran prácticas que D. Atanasio ideó para que, seguramente, hubiera un acercamiento pueblo-Iglesia. En este sentido organizó otro espectáculo en la plaza Nueva, encima de un tablao, con la representación de todos los Sacramentos, involucrando a gran parte del pueblo. Este tema de D. Atanasio es para abordarlo en otra ocasión’. 

Yo le contestéAquí desfila todo el pueblo, como en la película “Bienvenido Mr. Marshall”, de García Berlanga: desde el cura don Atanasio a Roque 'Pum', nuestros padres y nosotros cuando éramos niños, incluso los que emigraron y los que fallecieron. Cuando se escribe con sencillez, naturalidad y sentimiento se llega al lector, cualquier lector se identifica.

Pepe Pinteño también comenta la fotografía en Facebook ¡Ah! Y Pepita, así la llamábamos entonces, lleva razón, es ella la que va a la derecha de Jesús, y el de la izquierda se llama Andrés, que vivía por el barrio que había pasado el Ayuntamiento, ¿San Marcos, se llamaba?

Foto de Piedad Zambudio 

 


 El Ayuntamiento no indica el nombre del autor de la imagen 








A la izquierda y enclavada en el cerro, se observa la Cruz Misionera, en el barrio de Los Evangelistas, que hice en agosto de 2022. Fue colocada ahí por don Atanasio, en los años cincuenta, en una solemne procesión que salió de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción.


José Correa la recuerda así.

Hola, Leandro, buenos días. Hay comentarios diciendo que cuando Don Atanasio subió la cruz ya había otra que la habían subido unos misioneros. Eso no es cierto, no recuerdo tal cosa. La cruz la subió Don Atanasio a sus hombros desde la iglesia por la Eras Altas hasta su sitio, se formó una procesión bastante numerosa y las mujeres iban llorando, era emocionante y muy simbólico, yo era monaguillo y lo recuerdo perfectamente, quisieron ayudarle unos hombres por la mitad del camino pero él no consintió. Fue un pasaje histórico para el pueblo. Pues no sé si habrá fotos, pero si hay alguna ya sabes quién las hacía. De los monaguillos, había uno de Pedro Terrón, otro de Gallardo, otro de la Campanera y también conocí a Antonio Guirao Casanova (el misionero), que era de los mayores, yo era de los más pequeños. Las canciones, pues, Amante Jesús mío, Perdona a tu pueblo señor, No me mueve Señor para quererte. A los 60 años más o menos, me lo encontré en la ermita de los Olivos oficiando las bodas de plata, hablo de Antonio Guirao, me dio una gran alegría porque no lo había visto desde que se fue al seminario. Esto fue en el mes de julio de 2013. 

Leandro. Yo me lo encontré hace dos años en la iglesia de Castilléjar, me dio alegría pero él llevaba prisa. No lo veía desde que tenía unos doce años, y me habló de los misioneros a ver si yo...

El 25/03/2020, José Correa me escribió esto: Todo hay que decirlo: Don Atanasio, fue el que subió la Cruz Misionera a los Evangelistas, la subió a los hombros él solo, en procesión. Doy fe porque era monaguillo y lo acompañé. 

 



Fotografía de Pepe. En la imagen están don Atanasio y Pepe Pinteño, que iba a visitarlo a la residencia de Málaga, donde se encontraba internado. Le pido que me hable del párroco y me escribe a primeros de septiembre.


Los últimos años cincuenta del pasado siglo anticipaban ya el enorme cambio que iba a sufrir España tanto en el campo económico como en el social y laboral. Como sabemos fue un cambio sustancial en todos los campos. Pues en esos últimos años cincuenta llegó a Castilléjar don Atanasio como cura párroco. No sé si había estado ya en algún otro pueblo, pero lo cierto es que era muy joven, y muy activo. No paró, en los aproximadamente cinco años que estuvo en el pueblo, de organizar actividades para todo tipo de gente, jóvenes, niños o adultos. Tengo un gran recuerdo de don Atanasio, pero quiero aclarar que me consta que era un hombre de su tiempo, con los inconvenientes que eso significa en el sentido de autoritarismo y cosas así. No pretendo idealizar nada. Eso sí, lo encontré, años después en Málaga y lo traté bastante hasta que falleció hace pocos años, y puedo afirmar de forma rotunda que era otro en el sentido de rigideces y demás. Siempre fue exigente consigo mismo, pero de una amabilidad y misericordia para con los demás, extraordinarias. Un hombre flexible y de amplias miras. Siempre dispuesto a servir a quién lo necesitara.

Todo lo anterior para decir que entre las actividades que organizó don Atanasio y en las que participé, está un concurso de catecismo para niños y adolescentes. En aquellos tiempos la memoria era algo muy importante. Y se trataba de competir con el resto de niños y niñas sobre el contenido del catecismo. En realidad era una manera de acercar a los más pequeños a Dios y a la Iglesia. Recuerdo aquellos tiempos como algo fantástico y estupendo. A los niños nos encantaba competir. Nos lo pasábamos muy bien. Lógicamente y como todo concurso, había que dar un premio a los campeones. Y aunque estábamos en aquellos años tan distintos a los actuales, no sólo hubo premio para los mejores sino que los hubo para una mayoría. Eran tiempos de escasez y no abundaban los artículos necesarios, menos todavía las cosas superfluas. Lo digo porque los premios consistían en ocupar algún puesto en una especie de representación que hizo don Atanasio, imagino que con mucha ayuda, en la plaza del pueblo, el día de las primeras comuniones por la tarde. O sea que eligió bien la fecha para que participara toda la gente. Recuerdo que la plaza estaba abarrotada. No cabía ni un alfiler. El espectáculo fue sencillo, pero volviendo a aquellos tiempos en los que aún ni había llegado la televisión, cualquier cosa que se saliera de la rutina ya era un hecho extraordinario. Se puede ver en las fotos que se fue colocando a niños y niñas en distintos sitios en la tarima que supongo montó el Ayuntamiento para que todo el mundo pudiera ver cuánto sucedía allí arriba. El acto empezó con una procesión de la que no recuerdo qué santo fue procesionado, pero se trataba de dar “espectáculo” para todo el pueblo y que los participantes en el concurso, todos los participantes, se sintieran protagonistas de alguna forma con el papel asignado en la procesión. En estas cosas don Atanasio era un genio. Y al mismo tiempo, los familiares de aquellos infantes, también tuvieran momentos de alegría o regocijo por ver a sus hijos e hijas participar en todo aquello. Al final de la procesión fue cuando se iba llamando a los que tenían que ocupar los distintos puestos. Y así tenemos, como se puede ver en las fotos, el obispo, yo creo que no es el Papa, que es un obispo aunque tampoco estoy seguro; bueno, el rey, la reina, las damas de honor que las había entre las más mayorcitas y entre las más pequeñas, el alcalde, el secretario, curas, maceros (que nunca supe qué era un macero), etc, etc. Ya digo que se trataba de que cuántos más tuvieran un papel, mejor sería. No se buscaba protagonismos particulares sino protagonismo colectivo o, al menos, mayoritario. Fue un acto muy bonito del que seguramente se habló en el pueblo durante algunos días.

Del tiempo que don Atanasio estuvo en el pueblo apenas tengo recuerdo ya que era muy pequeño. Recuerdo el acto de las fotos porque fue importante para mí, pero otras cosas se han borrado de la memoria. Sé más de él por comentarios que escuché después como el que hizo mi madre un día diciendo que las predicaciones que hacía eran impresionantes, que dejaba a la gente embobada dada la fuerza, originalidad y profundidad de su oratoria. Que era un gran orador. Lo cierto es que era muy apreciado por todo el mundo y logró una participación mayoritaria en la vida de la iglesia. Puede que tuviera detractores o gente que no le pareciera bien lo que hacía o cómo actuaba pero a mí no me consta. Lo que yo recuerdo y se percibía en el ambiente es un aprecio grande de la gente con él. Recuerdo que el día que se fue del pueblo que una masa enorme de gente se concentró en la puerta de su casa para despedirlo mientras se cargaban sus cosas en el camión de Casildo. Y, ya digo, que en Málaga lo traté bastante desde el año 1979 hasta que falleció en la residencia “El Buen Samaritano”, de Churriana, en Málaga, el 18 de diciembre de 2020, y de todo este tiempo sí que podría escribir casi un libro sobre él, y todo, repito, todo, sería para decir cosas buenas de él. Los años en que lo traté en Málaga fue un sacerdote y un hombre de una talla espiritual y humana muy grande. En estos años pude comprobar personalmente que lo que decía mi madre sobre su oratoria no era una exageración. Daba gusto escucharlo. Aunque en el trato cercano era todavía mucho mejor. Siempre lo vi como un hombre de Dios

Yo le contesto: Es un obispo el que sale en las fotografías, cualquiera se atrevía a representar al entonces papa Pio XII, con lo serio que era.



Don Atanasio, en la puerta de la iglesia, con las autoridades y las mujeres de Acción Católica. Foto de Cirilo vico

 





Copio este párrafo del artículo La verdad sobre don Eloy (el maestro don Eloy Ferrer), que viene en mi libro Artículos del Altiplano y de Granada: En su expediente, consta otro informe de Atanasio Martínez, cura ecónomo de Castilléjar (09/06/59): ‘Es una persona de intachable conducta moral y religiosa, y de probada honradez y fidelidad’. Este informe favorable dice mucho del párroco, en aquellos años de fuerte represión del franquismo, juicios sin garantías y encarcelamientos. Don Atanasio fue un cura de su época, de finales de los cincuenta y principios de los sesenta, recuerdo que sostuvo una discusión con mi madre porque se quejó de que mi hermana se ponía pantalones, cuando montaba en la bicicleta. Entonces, muchas mujeres casadas solían llevar el pañuelo en la cabeza y el velo durante la misa y los oficios religiosos. Sin embargo, en Castilléjar no hubo ningún párroco como él que montara esas representaciones religiosas, teatrillos con niños vestidos de obispo, de curas, de alcaldes, maceros, monaguillos con bonete, de primera comunión, de damas de honor… También protagonizó la mítica procesión con la cruz a cuestas, por las Eras Altas y los Evangelistas, hasta el cerro que desde entonces lleva el nombre de la Cruz Misionera. Una multitud de feligreses asistían con asombro y admiración a aquellos espectáculos, del joven sacerdote con inquietudes teatrales y alma de misionero, en un pueblo perdido del Altiplano. Quiero imaginar la escena de la despedida que le hicieron los castillejanos, en la puerta de su casa, la mayoría serían mujeres como las que se aprecian en la imagen de arriba. Don Atanasio ya forma parte de la historia de Castilléjar, aunque siempre llegamos demasiado tarde. Los niños que aparecen en las imágenes tienen hoy entre sesenta y setenta años, y algunos de ellos fallecieron. Mi agradecimiento a cuantos me han proporcionado información y fotografías para elaborar este artículo, finalmente añado esta semblanza sobre el párroco, que me ha enviado mi amigo Pepe Pinteño.

https://www.diocesismalaga.es/pagina-de-inicio/2014053369/semblanza-de-atanasio-martinez-/?fbclid=IwAR2jO6IsHH1l2zOSFceVefLw_6R3UJfvpu3sgfWyyQY9RWZbzzCdfFlVxQo

Posdata. Las fotografías en blanco y negro fueron hechas por mi padre, Leandro, a finales de los años cincuenta. En la parroquia de la Estación de Guadix estuvo varios años y, cada vez que paso por esa iglesia vanguardista, me acuerdo de don Atanasio aunque apenas recuerdo su paso por el pueblo. Pepe Pinteño y José Correa me han transmitido el cariño por él. 

Las fotos de los niños disfrazados en la representación teatral religiosa son impresionantes, ahí estaba siempre mi padre, Leandro, con su máquina de retratar, a cualquier hora de cualquier día, para inmortalizar o dejar constancia de esos momentos, fuera un teatrillo, una procesión, una boda... Son imágenes que han estado guardadas en un baúl o en un cajón, durante setenta años (Pepita tenía tres años en 1957), pues don Atanasio se las entregó a Pepe Pinteño en los años ochenta, además de las fotos que aportan Maruja Martínez, Piedad Zambudio, Antonio Martínez Lorente y Cirilo Vico. A mi padre le gustaba la fotografía y se sabía el oficio, aunque no supo o no quiso transmitirnos esa sabiduría a los hijos. Yo me pasé horas con él en el laboratorio. Estas fotos en blanco y negro recuperadas nos hacen querer y comprender más a nuestro pueblo, pero no tuvieron la dicha de salir siquiera una pequeña reseña en la prensa, o ser publicadas en alguna revista, sino que de aquel acto grandioso ya no se habló más. Entonces colaboraron las mujeres haciendo las sotanas, roquetes, bonetes, trajes de primera comunión…, también aquellos niños que se aprendieron los papeles, y los padres que les animaron y colaborarían económicamente. También colaboraría el ayuntamiento, con alguna ayuda y material, sin olvidar al pueblo que acudió masivamente. Pero todo aquel acto ceremonioso fue ideado por ese párroco de veintitantos años, con su enorme vocación y muchas ideas en su cabeza. Este artículo quiere rendir un homenaje a cuantos participaron en aquel acto.


[1] Falleció de cáncer, siendo seminarista de Guadix, los jesuitas le trajeron un medicamento del Japón pero “vino tarde, ahora con la quimioterapia se hubiera salvado”, me dice su hermana Maruja Martínez, pues somos primos. Un tiempo después el Seminario editó un folleto, con viñetas, de un seminarista con vocación pero en realidad se basaba en la enfermedad y muerte de Jesús. Recuerdo que aquellas viñetas me llamaron la atención cuando estaba en el Seminario.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

CAER EN LAS REDES

 

ABC



Un lunes de mediados de agosto, veo un SMS en mi móvil de un banco. Entonces compruebo que, dos días antes, había recibido un mensaje de mi esposa y al lado ponía Error en letra de color rojo (el mensaje no se reflejó en la pantalla del móvil, como suele ocurrir). Lo abro y vienen tres fotografías, dos con este texto, respectivamente: S.O.S. y Necesito ayuda. En ellas aparezco yo escribiendo en mi portátil (se ven las sombras de las siluetas en la oscuridad) y al fondo el salón alumbrado por la lámpara. La otra foto está completamente velada. Mi mujer también recibe dos mensajes míos, con el mismo texto pero sin las fotografías, ambos SMS figuran a las 6:44 horas. Como no tengo Wifi, utilizo la conexión compartida y, suelo poner el móvil de canto, en la ventana, para que capte los datos móviles. De manera que en un momento dado, mi teléfono fue accionado por control remoto y me echó tres fotos (una fallida), sin el flash, porque me hubiera dado cuenta, aunque tampoco oí el click. Las imágenes fueron enviadas al móvil de mi mujer y de aquí, reenviadas al mío.

Nos quedamos asombrados, preguntándonos cómo podían haberme hecho las fotografías y luego enviar los mensajes… Lo cierto es que alguien nos había pirateado los teléfonos y no sabíamos lo que realmente pretendía. Al día siguiente fuimos a denunciar el caso en la Guardia Civil. Un guardia de paisano nos informó de varias estafas, al clicar en los enlaces que envían a los usuarios, y nos aconsejó que nos compráramos otros teléfonos móviles. El guardia que nos tomó la denuncia dijo que era el primer caso que se le presentaba con aquellas fotografías y mensajes, por lo que era mejor que formateáramos el móvil. Nos indicó que era más seguro que en el Whatsapp sólo tengan acceso los contactos, cuando yo lo tenía abierto a todos; y que comunicaría la denuncia al equipo de delitos informáticos. En fin, al menos dejábamos constancia del extraño suceso por si la cosa pudiera ir a peor. Lo cierto es que si me habían hecho fotos, podían entrar en mi cuenta del banco y en toda la información de los móviles. Ese día, un amigo informático nos formateó los teléfonos y mi ordenador portátil. A partir de entonces, ponemos más cuidado en los sitios que entramos en las redes y actualicé mi página de Facebook para que solo tengan acceso mis amigos. También tuvimos que ir al banco para anular las tarjetas,

A pesar de todo, yo daba las gracias aquel día aciago por lo bien que nos trataron en la Guardia Civil, lo mismo que el subdirector del banco y el amigo informático, que no quiso cobrarnos. Yo estaba agobiado pero contento porque cada uno de ellos nos fue resolviendo el problema como profesionales, que además actuaron con amabilidad y comprensión. La lección de ese día fue que hay que ser positivos en la adversidad y solidarios con quienes estén necesitados, y pensar que siempre hay gente que lo está pasando peor que nosotros, porque nuestro problema se solucionaba formateando los móviles o comprando otros dos. El día antes de los mensajes, venía esta noticia en un periódico digital:

Debes actualizar Google Chrome debido a un error importante en su seguridad. El gigante de internet ha sufrido una vulnerabilidad de seguridad en el navegador de Chrome. Durante la semana del 15 de agosto, el gigante de internet ha sufrido una vulnerabilidad de seguridad en el navegador de Chrome, es decir, se ha descubierto un error en el navegador de la peor variedad, que, aparte de ser peligroso, los piratas informáticos lo están explotando activamente… en caso de no haberse hecho, puede y debe iniciar la actualización en este instante, yendo al menú 'Acerca de' de Chrome…

Creo que intenté actualizarlo sin conseguirlo, el caso es que al día siguiente recibimos los citados SMS, lo digo por si algún lector sabe algo de este error en el navegador de la peor variedad, que, aparte de ser peligroso los piratas informáticos lo están explotando activamente…. En este plan, tres días después de la denuncia, recibo otro mensaje en el correo electrónico, copio el texto: Estimado cliente , La activación de su aplicación bancaria vence el 1 de septiembre de 2022. Para renovar su activación y utilizar sus servicios en línea, inicie sesión y   verifique su identidad en nuestros servicios. Haga clic aquí para verificar su identidad: acceso a internet Ya tenemos los primeros consejos para ti: 1. Solo nos pondremos en contacto con usted por correo electrónico. 2. Nunca transmita sus datos de acceso a través de una llamada telefónica   o mensaje de texto. Por esos días, recibo también este SMS de Correos, en mi teléfono móvil, con este texto más o menos: Tiene un paquete retenido en aduanas, con un coste de 2,65 euros. Puede efectuar el pago por este enlace… Este mensaje lo había recibido también en mi correo electrónico, en otras ocasiones.

Copio algunos consejos que suelen dar los bancos, cuando se produce la suplantación de números de teléfono. Uno de los medios que usan los ciberdelincuentes para estafar a sus víctimas es el teléfono. Mediante llamadas telefónicas, el ciberdelincuente se hace pasar por un empleado del banco, un técnico de una compañía informática, un operador de telefonía, una empresa de inversiones o cualquier otro tipo de empresa, con el objetivo de conseguir, mediante diferentes pretextos, que la víctima haga un pago o bien, facilite sus datos bancarios y personales, sin que estas personas se den cuenta que están siendo víctimas de un fraude. Por eso, no hay que facilitar ningún dato ni hacer ningún pago. No clicar en los enlaces de los SMS y acceder siempre al banco a través de la app de dicho banco.

La Guardia Civil también advierte en la prensa de una nueva estafa por Whatsapp: ‘Adivina quién soy’. El cuerpo armado advierte de que los mensajes se envían desde un teléfono extranjero, siendo el más utilizado el prefijo +591, procedente de Bolivia. El timador te dice que es un familiar, que le han retenido la maleta en el aeropuerto… Y al final te pide dinero. Con la pandemia, la recesión que viene, el desempleo…, se han multiplicado mucho los mensajes de estos delincuentes, pero siempre habrá quienes pinchen el enlace, o envíen dinero al falso familiar, y caigan en la trampa de las redes.

 En Internet aconsejan: ¿Cuáles son los fraudes más comunes? De acuerdo con el portal, en orden de mayor a menor recurrencia, los fraudes ocurren principalmente a través de llamadas telefónicas, le siguen el comercio electrónico, la suplantación gubernamental y otras instituciones, el robo de identidad, las páginas de internet falsas, la captación engañosa, los correos...

Copio del blog de Kaspersky Daily: Nuestras recomendaciones para no caer en estas estafas:


1.            – Sé cauteloso. Desconfía siempre de promociones y concursos. Recuerda, la curiosidad mató al gato.

2.            – Si ves una promoción en redes sociales y te gustaría participar, pregunta en el perfil oficial de la empresa, en Facebook o Twitter si la promoción es suya y es real.

3.            – Presta atención a las urls de las web a la que te redirige la promoción.

4.            -Mucha atención también con los correos electrónicos. Comprueba remitente y fallos de ortografía. Si viene un adjunto, piénsatelo 3 veces antes de descargarlo, es probable que sea malware.

5.            – Ponle fin a los servicios SMS premium. Llama a tu compañía de teléfono y solicita que nunca te suscriban a este tipo de servicios. Te ahorrarás más de un disgusto.

 Las estafas más frecuentes:

Descuentos falsos. Hay muchos perfiles de negocios en redes sociales, que, por más verdaderos que parezcan, son cuentas que han sido creadas con la finalidad de estafar a los usuarios por medio de publicaciones en las que se vean llamativas ofertas o sorteos, que para participar en ellos, hay que dejar datos personales y luego compartirlo con más amigos, que puedan ser posibles víctimas en la posteridad. Con tus datos, pueden suscribirte a cuentas premium sin tu autorización o realizar otro tipo de estafa en la web.

Mensajes de voz de Whatsapp. Estos suelen llegar por email, notificando que uno de tus contactos te ha dejado un mensaje de voz mediante dicha red, por lo que te invitan a descargarlo. Caer en la trampa puede generar desfavorables repercusiones en tus dispositivos, como infecciones con malwares. Además, Whatsapp no envía emails ni mensajes de texto a menos que los usuarios se hayan contactado antes con el equipo de soporte. Dicha información puedes encontrarla en su sitio web.

Phishing. Una «estrategia» manipulada en los últimos tiempos por estafadores vía Whatsapp, en la que utilizan el nombre de alguna empresa muy reconocida para llamar la atención de los usuarios con más facilidad, los cuales, al confiar en que se trata de una marca importante, suelen terminar cayendo en una trampa. Algunos de los nombres utilizados son Zara, Mc Donald’s y H&M.

Falsos comentarios. Se ven en publicaciones de gran popularidad, en esas que suelen tener miles de comentarios, entre los cuales, los estafadores aprovechan para agregar links atractivos ante los usuarios. Al darles click, pueden conducir al robo de datos de tarjetas de crédito.

 El diario ABC da estos consejos para que no te hackeen el teléfono.

Usa contraseñas robustas. Las contraseñas son las llaves que dan acceso a todas las plataformas que un usuario emplea en internet, por lo que es imprescindible intentar construirlas de forma que resulten lo más robustas posible. «Una buena contraseña debe tener una longitud considerable y ser inteligible. El usuario no debe utilizar en ningún caso una palabra que tenga que ver con él, como sería su mes de nacimiento o su nombre. También debe contar con números, letras y signos especiales, como serían asteriscos o símbolos del dólar», señalaba a ABC el experto en ciberseguridad Deepak Daswani hace unos meses. Asimismo, es recomendable cambiar las claves de forma regular.

Cuidado con las wifi públicas. Evidentemente, las redes   públicas son de gran ayuda cuando salimos de casa por vacaciones y no queremos consumir toda la tarifa de datos. Sin embargo, tenemos que se conscientes que estas conexiones son bastante fáciles de « hackear ». Por ello, no es recomendable que cuando estemos usándolas consultemos información sensible, como sería la cuenta del banco o las redes sociales. Lo ideal es utilizarlas únicamente para realizar consultas genéricas que resulten imprescindibles. Asimismo, se debe tener en cuenta que el modo incógnito resulta más seguro.

Y con lo que publicas en las redes. Las redes sociales son una herramienta muy útil para estar en contacto con familiares y amigos. Sin embargo, las publicaciones que realizamos dicen mucho sobre nuestra privacidad; por eso es importante emplearlas con sabiduría. «Una fotografía o vídeo puede revelar mucha más información de lo que crees, como tu ubicación, el tiempo que vas a estar fuera de casa o alguna pista con la que un ciberdelincuente podría preparar el gancho perfecto para un ataque por ingeniería social», explican desde la Oficina de Seguridad del Internauta.

Menos aplicaciones. Cuantas menos aplicaciones se descargue en el móvil mucho mejor. Cabe recordar que las tiendas digitales están plagadas de «apps» que, aunque en apariencia parecen honestas, alojan código malicioso en su interior. Esto es especialmente habitual en servicios destinados a la edición de fotografía o relacionados con la moda. Si no quiere caer en la trampa, lo mejor que puede hacer es fijarse en los comentarios de usuarios que las han descargado previamente y contar con un antivirus comercial instalado en el dispositivo. 

Ideal en Clase   https://bit.ly/3RGdhvO