viernes, 11 de octubre de 2024

PASCUAL DENGRA, in memoriam

 




El oscense Pascual Dengra falleció en Granada, el 30  de septiembre pasado, a los 91 años. En el artículo La escuela unitaria de don Pascual https://blogdegarciacasanova.blogspot.com/2014/02/la-escuela-unitaria-de-don-pascual.html, que publiqué en mi blog en febrero de 2014, y en el libro Artículos del Altiplano y de Granada (2014), escribí esto: Las casualidades de la vida hicieron que, pasado un tiempo, conociera a Pascual, un hijo del maestro, hicimos amistad y nos vemos de vez en cuando. Me proporcionó información sobre algunos personajes de Huéscar, lo mismo que su hermano Jaime, que me sirvieron para escribir algunos artículos

El artículo, Carlos Asenjo, memoria de un siglo, lo publiqué en Ideal en Clase el 27 de agosto de 2023 y en mi blog. Copio este párrafo: Carlos Asenjo también me habla de la tertulia que hacen en la terraza de la plaza del Campillo, en Granada, Jesús Gil, Pascual Dengra y algunos amigos más, donde se habla de literatura, política o del tema que toque. Yo asistí alguna vez a la tertulia, hace años, pero al residir en Las Gabias me resultaba complicado desplazarme (…).  Recuerdo que este ‘guesquerino’ (hijo del famoso y olvidado maestro, don Pascual Dengra, porque miles de oscenses pasaron por su escuela unitaria) venía a visitarme a la Biblioteca de Andalucía, donde yo trabajaba, y echábamos un rato de charla (…). El caso es que escribo este artículo de verano porque conviene recordar a los viejos amigos y a los personajes ilustres.

Unos meses después, Jesús Gil, Pascual Dengra y yo tomamos café en la terraza de un bar de la plaza del Campillo, en Granada. Pascual, que vivía en el Edificio Cervantes, nos habló de los problemas de movilidad que tenía su mujer y desde hace meses estaban esperando que les salieran dos plazas para irse a una residencia de la tercera edad, en Granada. No querían irse a un pueblo, pues de esta forma podían salir a pasear por la ciudad. “Y en eso estamos”, decía Pascual. Se conservaba bien, a pesar de su extrema delgadez, y por Huéscar ya no se pasaban porque vendieron la casa y tampoco tenían hijos. Jesús Gil lo conocía mejor que yo y le he pedido que me hable de Pascual: Lo conocí en la tertulia del Hotel Meliá, en la calle Ángel Ganivet, en 2020, donde iban también el escritor Carlos Asenjo y otros. Me consta que sacó una brillante oposición de Técnico Superior de Tráfico y que su primer destino fue Cuenca (influido por su paisano Eduardo Chalud Lillo, a la sazón Secretario General del Gobierno Civil). Más tarde desempeñó el cargo de Jefe Superior de Tráfico en Almería y Málaga. Hizo las prácticas de las Milicias Universitarias como Alférez de la Legión Española en Melilla, siguiendo vinculado a este Cuerpo durante el resto de su vida y se casó con Mari Tere, una joven de Martos que por entonces preparaba oposiciones en Granada. Pascual era lo que se dice un caballero, con el honor como regla de su comportamiento diario. Le gustaba coleccionar sellos y discos. Éramos buenos amigos, siempre correcto y lo recuerdo como un hidalgo afable. Todos los días salía de compras con su mujer, paseaban por el centro y por la Carrera de la Virgen y solían hacer una visita a la basílica de la Virgen de las Angustias.


La Carrera de la Virgen


Llamé por teléfono el 12 de agosto pasado a Pascual, me dijo que salían a diario aunque Mari Tere tenía dificultades para andar, pero se iban apañando; quedé en llamarlo un día para vernos en Granada y echar un rato de charla. Hace una semana llamé a Jesús Gil para quedar los tres en la plaza del Campillo, allí bajo los tilos, y fue cuando me dio la mala noticia. Pascual me recuerda a esos personajes de los años cincuenta, como los que salían en las películas en blanco y negro: vestía pulcramente, era educado y amable, y siempre empleaba las palabras precisas. Nos enviábamos whatsapp con frecuencia y, mientras escribo estas líneas, observo la fotografía de Pascual sonriendo en mi teléfono móvil. Sin embargo, este año no pudo asistir con Mari Tere a la tradicional y multitudinaria procesión de la Virgen de las Angustias, el pasado 29 de septiembre, y tampoco les dieron la ansiada plaza en la residencia de la tercera edad. Pascual fue internado en el PTS y falleció unos días después. Descanse en paz.  

2 comentarios:

  1. Buenos días, en nombre de mi tía M Teresa Arias, viuda de Pascual, me gustaría agradecerle el artículo tan cariñoso que ha publicado en su blog. Muchas gracias

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  2. Le cogí afecto a Pascual, pues era un hombre cabal y tenía que dedicarle siquiera unas líneas. Ahora tiene que salir adelante. De pequeño conocí a su hermana Concha, en Castilléjar

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