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Riada en avenida San Marcos, 21 de septiembre de 2007 |
El 16 de julio de 2008, dos vecinas de la calle
Murillo presentaron una reclamación a la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir: “En la parte trasera de
nuestras viviendas comienza una cañada real y se encuentra la Rambla de Contreras,
donde hace unos meses la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir llevó a
cabo el soterramiento de una tubería, por donde discurren las aguas
torrenciales de la lluvia, que vienen del monte. Esta rambla es terreno público
pero la está utilizando sin permiso la empresa que construye el Residencial San
Francisco; varios bloques de viviendas en un solar que se encuentra situado
detrás de la avenida San Marcos y que linda con la rambla por la parte sur”. La
Confederación envió un agente forestal, hizo el informe y las vecinas no recibieron notificación alguna de las medidas adoptadas.
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La riada rebasa la tapia, que separa la rambla de la avenida San Marcos, 14/09/2019 |
El 21 de julio de 2010, yo presenté este escrito al
director de la Agencia Andaluza del Agua: “Como ampliación a mi reclamación de
ayer, sobre la obra en el Barranco de Contreras de Las Gabias, quiero informarle
que es de la empresa... –aunque no existe ningún cartel anunciando la
edificación, el número de viviendas, arquitecto, empresa, etc., como es
preceptivo–, donde me he informado que
proyecta construir 180 viviendas de protección oficial. Los sótanos o garajes
de las viviendas llegan hasta la misma rambla, por donde pasa la tubería que
recoge las aguas pluviales, como puede apreciarse en la foto ‘Humedad terreno
rambla’. Al filtrarse el agua de lluvia, los garajes se inundarán, aparte que
se construyen en la misma rambla, estando prohibido por ley”. Por esas fechas, un agente de la autoridad
me confesó con ironía: “No busques, que han arreglado bien los papeles”.
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17/09/2019 |
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Rambla y avenida de San Marcos, con viviendas al lado del colector |
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Los dos colectores de la tubería se taponaron |
El 12 de agosto de 2010 anoté estos datos:
“El Barranco de Contreras tiene más de 15 kilómetros
cuadrados de cuenca de drenaje, por donde discurren las aguas pluviales. Tendrá
una longitud de unos cinco kilómetros. La
fuerza de las aguas de lluvia ha inundado calles y casas de vecinos, como
ocurrió hace dos años (lo he visto varias veces), mientras que la tubería
subterránea que colocaron el pasado año es demasiado estrecha. En la
Agencia Andaluza del Agua me han informado que van a proponer una sanción por
la alteración del terreno y por poner vallas en el lado Este. Deberían de
sancionar también por cortar con vallas la calle de entrada al Barranco,
mientras que el camino que sigue por detrás de la obra está lleno de piedras y
tierra de los taludes. Hasta no hace mucho, la ley prohibía construir a menos
de 100 metros de una rambla. Ahora ya lo hacen en la misma rambla. En el
terreno que hay pegado a la tubería del barranco, se aprecian grandes manchas
de humedad, pues el agua se filtra, por lo que van a tener unos garajes
acuáticos (…). Estos terrenos toman el nombre de Contreras, su antiguo propietario,
y se da la paradoja que los donó al
Ayuntamiento con la condición de que construyeran un parque. El
Ayuntamiento recalificó los terrenos en suelo urbano, en mayo de 1997. El caso
es que han edificado entre una rambla y un manantial, llamado los ‘Remanados
del Barranco de Contreras’. No tenían otro sitio mejor, con los terrenos que
hay en Las Gabias”.
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Elevaron el terreno de la rambla para colocar la tubería 20/07/2010 |
‘Los Remanados’ (el agua brotaba del suelo cada
primavera) ya no existen pues depositaron toneladas de tierras en los alrededores.
Al final construyeron 180 pisos de protección oficial, cuando había cerca de 700.000 viviendas de segunda mano en el mercado, por lo que todavía quedan
pisos vacíos. Aquello era un disparate y, sobre todo, en un terreno donde existía
una cañada real y unos remanados (ambos han desaparecido), al lado de una
rambla donde corren las aguas torrenciales de los montes cercanos. Y en vez de construir el parque, como
estaba estipulado, el Ayuntamiento lo recalificó como suelo urbano. No
tengo constancia de que la Agencia Andaluza del Agua sancionara a la empresa
constructora por alteración del terreno y poner vallas en el lado Este.
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Cauce que formó la riada, en la parte media |
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Las aguas torrenciales bajaron de los montes de alrededor 20/09/2019 |
El pasado 17 de septiembre, el Colegio de Geógrafos
de la Región de Murcia, denunciaba en el periódico “La Verdad”: “’Contrariamente,
estas actuaciones de recanalización
provocan un efecto multiplicador cuando ceden, impidiendo, además, que el agua
desbordada retorne al cauce al bajar el nivel de la riada, prolongando los
efectos en las zonas inundadas. La Dana que ha golpeado la Región nos
vuelve a dejar las mismas lecciones que todas las anteriores’. El Colegio de
Geógrafos cuestiona las políticas urbanísticas aplicadas hasta ahora y apostó
por medidas inaplazables que se requieren con urgencia”.
Las inundaciones
del pasado 14 de septiembre, en Las Gabias, taponaron los dos colectores de la
Rambla de Contreras, como puede verse
en las imágenes. La riada de agua, brozas, piedras y barro arrancó y dobló la
reja del colector de abajo, parte de la tapia de bloques de hormigón, que la
protegía, y rebasó la tapia de la
calle, arrancando la valla de alambre. Era un aluvión que bajaba por
las calles de San Marcos (muy superior a las crecidas anteriores) y Vista Alegre, que
inundó las partes bajas de Las Gabias. Para construir las 180 viviendas, elevaron el terreno de la rambla un metro y
medio, echando toneladas de tierra encima, y colocaron una tubería subterránea pequeña. Con esto consiguieron las autorizaciones y pensaron que ya estaba
solucionado el problema. Pero las aguas torrenciales volvieron por sus fueros y
por el cauce de siempre. También se construyeron urbanizaciones en las
partes bajas de Las Gabias, con sótanos y todo, a sabiendas de que se
inundarían en cuanto arreciaran las lluvias. Estamos en un país tercermundista,
donde todo se ha sacrificado: cañadas, ramblas, remanados, zonas bajas y hasta
la legislación urbanística, por los
pelotazos de la construcción. Los inventos estallan en manos de quien los fabrica, mientras que los vecinos seguimos temblando cuando llegan las aguas torrenciales. Quiero presentar sendos escritos en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y en el Ayuntamiento de Las Gabias, exponiendo estos hechos porque no podemos esperar más tiempo para que tomen las medidas necesarias. Me gustaría que lo firmaran también los vecinos interesados.
Tantos accidentes por culpa de la agonía inmobiliaria. La tierra no conoce proyectos, ni legislaciones, la naturaleza siempre vuelve a su cauce, somos tan pequeños ante su fuerza majestuosa!
ResponderEliminarla naturaleza nos recuerda que no le puedes quitar el cauce de sus aguas o un bosque de árboles, porqe el hombre sufrirá las consecuencias
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