sábado, 15 de mayo de 2021

CLAUSURA DEL CEMENTERIO DE CASTILLÉJAR

  

Cementerio de Castilléjar, mayo 2013

El 27 de septiembre de 2002, el Boletín Oficial del Estado publicó la resolución del Ayuntamiento de Castilléjar por la que se clausura el viejo Cementerio Municipal. Copio una parte del texto: a) Dejar constancia de que han transcurrido más de treinta años desde la última inhumación y, en consecuencia, procede iniciar el expediente de clausura definitiva, que conllevaría la exhumación y posterior inhumación-cremación de los restos en el nuevo cementerio municipal. b) (…) a fin de que las familias de los difuntos inhumados puedan adoptar las medidas que su derecho les permita, en el plazo de tres meses. c) Finalizados los trámites anteriores y transcurrido dicho plazo desde la última publicación, se solicitará del ilustrísimo señor Delegado provincial de la Consejería de Salud dicte resolución autorizando la clausura definitiva del cementerio y los restos que pudieran permanecer aún serán exhumados de oficio y trasladados al nuevo cementerio. Lo manda y firma el señor Alcalde-Presidente, don Jesús Raya Ibar…

 Ánimas del tiempo ido lo publiqué en mi blog el 14/11/2014, copio este párrafo: Un inexplicable decreto del alcalde –hace unos doce años– ordenó la clausura del cementerio y que los restos de los cadáveres fueran trasladados al nuevo cementerio, donde los familiares tuvieron que pagar el nuevo nicho. El motivo de todo esto, pues que iban a construir una residencia de ancianos. Las calaveras rodaban por los suelos y algunos ataúdes fueron profanados, en fin, allí se produjo un paisaje dantesco. Mi hermana Angustias precisamente fue enterrada en el antiguo cementerio, a comienzos de los años sesenta, por eso he querido tener un recuerdo para ella. El caso es que en el cementerio quedaron, y todavía quedan, muchos restos pero no fueron trasladados de oficio al nuevo cementerio, por lo que se ha incumplido la resolución del Ayuntamiento.

 En el año 2003, Jesús Raya, del PSOE, dimitió y dejó de alcalde a Andrés Jiménez, entonces yo tenía cierta amistad con éste y el Ayuntamiento me iba a pagar la edición del libro Diálogos en la tierra de los ríos. Recuerdo que ese día de agosto empezaba la Feria de Santo Domingo y ambos estábamos sentados en la Plaza Nueva, el caso es que tuvimos una fuerte discusión a cuenta del cementerio civil, que había clausurado el anterior alcalde, y la zona la iban a recalificar para convertirla en urbanizable. Enojado por semejante atropello, le dije a Andrés Jiménez: Ahí están enterrados nuestros antepasados, en el cementerio esta toda la historia de nuestro pueblo. Al día siguiente, cuando Andrés me vio, me dijo: ¿Sabes lo que voy a hacer?, voy a echar una capa de arena sobre la tierra del cementerio y lo voy a dejar tal y como esta. Había reflexionado y de esta forma se quitó el problema que había heredado. Pero nuestra amistad se enfrió debido a la concejal de Cultura, por lo que decidí pagar yo la edición del libro aunque incluí en sus páginas la Presentación del alcalde. Después de darle muchas vueltas, en la Introducción yo escribí estas líneas: Destacar mi agradecimiento a don Leovilgildo Gómez, vicario general de la Diócesis Guadix-Baza, porque intervino para que no desapareciera el cementerio viejo.

 Esta frase provocó que el alcalde le enviara al vicario una carta de protesta, pidiéndole que le aclarara cuál había sido su intervención en el cementerio. Este le contestó con diplomacia y más tarde me enseñó la carta. Como las cosas iban ya torcidas, en febrero de 2007, recibí en mi domicilio una notificación de la secretaria accidental del Ayuntamiento de Castilléjar, donde dice en el encabezamiento (sic): … que el Arquitecto Técnico Municipal, ha emitido el siguiente informe: Que realizada visita a la calle Rosario de Castilléjar, según indicaciones de la Alcaldía... me apremia para que haga algunas reparaciones en la vivienda y sobre todo proceder de forma urgente a restablecer el murete del patio lateral sustituyéndolo, procediendo a la vez a la limpieza de la zona. El escrito es una verdadera chapuza, que seguramente redactó el alcalde, con la de viviendas en ruinas que había en el pueblo.


En la notificación no se cita el nombre del arquitecto técnico ni tampoco viene firmada por él, ni siquiera el número de la vivienda afectada. El caso es que a los pocos meses el alcalde Andrés Jiménez procedió al derribo del patio de la casa, sin notificarme a mí o a mis hermanos, y sin un informe del arquitecto técnico. Este sujeto incurrió en una presunta prevaricación, dictó una resolución injusta a sabiendas, sin abrir un expediente ni dar audiencia a los interesados, con presunta falsedad en documento público… La denuncia hubiera sido un verdadero escándalo. A partir de entonces, por la puerta del patio los chiquillos entraban a la vivienda. Pasado un tiempo, solicité al Ayuntamiento la demolición de la vivienda al negarse mis hermanos a hacer algunas reparaciones y por quejarse un vecino. Era la casa de mis padres y donde nos habíamos criado, por lo que me dolió mucho.

 Reproduzco la denuncia que un parlamentario andaluz del PSA hizo en el Granada Hoy, el 13 de febrero de 2004, yo mismo vi algunas calaveras en el suelo del cementerio, entrando a mano izquierda.  






Ambos ediles habían generado una Deuda en Castilléjar que  ascendía a 1.753.000 euros, en 2008, mientras aumentaba la despoblación de forma alarmante. El 14 de marzo de 2020 estaba previsto que yo presentara mi libro Leandro: Castilleja de los Ríos en blanco y negro, en el Ecomuseo de Castilléjar, sin embargo, el alcalde Jesús Raya publicó un bando prohibiendo cualquier acto público a partir de esta fecha, por la pandemia. En una decisión completamente arbitraria, permitió que se celebrara el mercadillo del sábado, pero prohibió la presentación del libro, cuando ambos eran actos públicos. De manera que gobierna el pueblo como si fuera su cortijo y su palabra es la ley. Sin embargo, este protector de la cultura y de las letras no tuvo reparo alguno en inaugurar el pasado 24 de abril el Encuentro Virtual de Escritores, permitiéndose el lujo de leer unas poesías.

El alcalde Jesús Raya debería explicar a los castillejanos por qué clausuró el cementerio civil para recalificar los terrenos, obligando a las familias a trasladar los restos de los cadáveres al nuevo cementerio, donde tuvieron que pagar un nicho nuevo. Y si las macrogranjas eran realmente para crear puestos de trabajo, como él aseguraba con frecuencia. También me gustaría preguntarle, si el Ayuntamiento va a exhumar y trasladar los restos que quedan al cementerio nuevo, como manda la resolución que él mismo firmó y publicó. Y lo que nunca entenderé, ¿en qué podía estorbarle para sus planes urbanísticos la ubicación del viejo camposanto?, porque, desde su lamentable cierre, ya no descansan en paz nuestros ancestros. Y una reflexión final: si esto lo hacen conmigo, que saben que escribo y que no vivo en el pueblo, ¿qué no harán estos ediles con el vecino que se atreva a criticarlos? 

¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos! Gustavo Adolfo Bécquer

  

Resolución de la clausura del cementerio

https://www.youtube.com/watch?v=-t06XP668PI


                                           Despedida en el cementerio de San Clemente (Huéscar)