Mi hermano Raúl padeció el Covid en noviembre del pasado año y dio negativo el 4 de diciembre,
en el Centro Psicopedagógico de
Discapacitados Reina Sofía, de Armilla. El 27 de enero le inyectaron la
segunda dosis de la vacuna del Covid.
El 31 de enero lo ingresan en Urgencias
del PTS, de Granada, y el Informe de
Alta de Urgencias dice así: “Refiere la auxiliar que lo acompaña que lleva
dos días con diarreas y vómitos y que hoy estaba muy nervioso y agitado y que
se ha caído tres o cuatro veces al suelo. En torno a las 17:30 le han dado
medicación indicada por la enfermera para sedarlo (no sabe cuál, pero “les ha
costado mucho que la tragase”). Media hora después estaba en la situación de
gran trabajo respiratorio, desaturación y depresión neurológica (…) Muy mal
aspecto general. Pálido, taquipneico e hiporreactivo. Estrabismo divergente (a
su llegada a Urgencias)”. El
facultativo que atendía a Raúl me dijo esa noche: “Ingresó con insuficiencia
respiratoria y en estado de coma, espero que se salve”. En la residencia llaman
a la ambulancia, cuando ya se encuentra en estado de coma y lleva dos días con
diarreas y vómitos. Y en el penoso estado que se encontraba, ¿cómo se les
ocurre darle medicación para sedarlo?
Copio este párrafo del Informe de Alta de Urgencias:
“PCR Covid negativa… visto todo en conjunto y dado lo raro del caso (afectación
pulmonar tan prominente con desarrollo de SIADH muy severo en sólo tres días), considero,
además de la broncoaspiración, una posible reacción pulmonar hiperinmune a la
vacuna del Covid, que tramitó una coronavirosis hace algo más de dos meses.
Ojalá no fallezca (haremos todo lo posible por su curación), pero en tal caso sugiero
proponer autopsia clínica al hermano y tutor legal (…) Persiste estado de coma.
10 horas. 1. Posible causa desencadenante hiponatremia severa (estaba deshidratado)
2. Posible broncoaspiración, en paciente con Covid en noviembre (TAC informado
como Covid severo)”.
El 2 de
febrero, como
llevan 24 horas sin informarme de su
estado de salud y eso que el enfermo está en coma, pongo una reclamación sobre
las 12 horas. Poco después me llaman por teléfono: “Se encuentra peor que
cuando entró y lo trasladan a planta”. Un facultativo me dijo días después que en
Observaciones propusieron llevarlo a
la UCI, pero lo enviaron a la planta séptima del Hospital, y eso que más de la mitad de las camas de la UCI estaban libres durante esos días. A
un enfermo lo trasladan a planta cuando ha mejorado, sin embargo Raúl había empeorado ostensiblemente y
necesitaba cuidados intensivos.
Falleció por
neumonía aspirativa en menos de
24 horas, el 3 de febrero, y el facultativo ya preveía la muerte en el Informe. “Se ha producido lo peor”, me
dijo un médico por el móvil, a las 13:30 horas. Sabiendo el estado terminal en
que se encontraba el enfermo, ¿por qué no me avisaron para poder acompañarlo en
las últimas horas, en cualquier habitación? Cuando llegamos a la habitación
estaba con los ojos abiertos y la boca completamente abierta, “murió
atragantado”, me dijo la doctora una hora después (posiblemente de las flemas
que le producían los bronquios); la funeraria llegó cuatro horas después de
avisarla y así una serie de circunstancias. En la contestación a mi reclamación,
el director gerente del Hospital
Universitario Clínico San Cecilio trata de justificar lo injustificable: “El
día 1 de febrero, a las 22:28 horas, tras contactar con el médico de la
residencia es usted informado. A las 14:45 horas, del mismo día, es igualmente
informado”. En la reclamación expongo que “desde las 15:30 horas que me llamó
ayer (la doctora), nadie ha vuelto a darme noticias”. Porque es obvio que, si
me llaman la noche anterior, yo no pongo la reclamación catorce horas después.
Raúl se encontraba muy débil y sin defensas, había
salido más delgado del Covid, pesaba
cerca de cuarenta kg y estoy convencido de que hoy estaría vivo si no le hubieran puesto la segunda dosis de la vacuna. No es mi intención denunciar a nadie,
pero es evidente el abandono, la dejadez… con los enfermos en las residencias y
hospitales, aunque al final de la reclamación indico que, “con anterioridad, me
informaron bien los especialistas”. De lo que se trata es de salvar vidas y de
que otros enfermos no sufran estas penalidades, a veces indignas. Oficialmente, nadie ha
fallecido por el Covid en el Centro Psicopedagógico de Discapacitados
Reina Sofía, ni nadie lo ha
padecido, a pesar de que en noviembre pasado había más de treinta contagiados,
entre ellos mi hermano Raúl. Habría
que preguntarse si los discapacitados son ciudadanos de segunda categoría.
La segunda
dosis de la vacuna a los que han tenido el Covid
puede estar provocando secuelas y muertes: ya ha habido algunas denuncias de
familiares en el juzgado y, en el Informe,
el facultativo lo dice bien claro: "una posible reacción pulmonar a la vacuna que tramitó una coronavirosis, hace algo más de dos meses", y propone la
autopsia para comprobarlo. Hace una semana que Francia ha recomendado una sola dosis de la vacuna para los que
hayan pasado el Covid-19, y creo que
en España deben de aplicar esta
medida preventiva también, en poco tiempo veremos los resultados.
Esto me escribió una enfermera, hace dos días: "Nadie se merece pasar esas penalidades y morir así con esa dificultad para respirar tan grande, aunque estuviese en coma (...), que ni siquiera le cerraron los ojos y la boca y evitar impactar a los familiares, que bastante tienen con su dolor y verlo así y quedarse con esa imagen...". Finalmente, quiero expresar mi agradecimiento a cuantos me escribieron y llamaron durante estos pasados días. Raúl pasó por la vida haciendo el bien y no se merecía una muerte así, a los 56 años: abandonado a su suerte.
https://www.ideal.es/granada/piden-investigar-muerte-mala-praxis-vacuna-covid-granada-20210407124011-nt.html?fbclid=IwAR1PCe3MDlf_-X_hIhE3DHZ_q1T8wjrwxUTJ4U0ywis8tG_r96uMkmrzuwQ
Querido amigo Leandro:
ResponderEliminarSiento mucho lo de tu querido hermano Raúl, pero cuando te di el pésame hace unos días, aunque algo bosquejabas, no pensé que la situación hubiera llegado a estos extremos.
Posiblemente de no haber actuado de esa manera displicente el desenlace tal vez no hubiera sido el mismo, pero por desgracia eso ya nunca lo sabremos.
No sé si al final se le practicó la autopsia, algo que creo se debió hacer, y más que nada no por buscar el castigo de quien no obró adecuadamente, que también, sino porque ese alguien no vuelva a repetir su hazaña en nadie más.
Un abrazo como yo de grande.
Gracias, amigo Roberto, porque nunca faltan tus comentarios. Me ha costado bastante escribir el artículo, tratando de no señalar ni herir porque todavía llevo la rabia dentro y me digo que ahora no he podido llegar a tiempo como otras veces, en que escribí reclamaciones ante injusticias que veía, o bien procuraba llegar a un acuerdo para no empeorar las cosas. Yo no he querido meterme en el juzgado ni en una autopsia, sólo trato de decir que ha faltado humanidad, que Raúl estaba bien pero ha muerto en unos días inexplicablemente
ResponderEliminarQuerido amigo Leonardo:
ResponderEliminarNunca es bueno tomar decisiones ni iniciativas cuando uno está caliente ante una situación. Es mejor dejar correr el tiempo y ver las cosas desde una perspectiva más serena. Y en ello te alabo el gusto.
No soy amigo de enarbolar constantemente la espada de Damocles contra nadie, porque el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pero tampoco soy amigo de dejarla perdida para siempre, pues quien ha hecho un daño a la sociedad o a alguno de sus miembros, no puede quedar impune, aunque sólo sea por evitar lo que ya te decía en mi anterior escrito, que ese alguien vuelva a cometer el mismo error con la sociedad o con otra persona.
De ahí que la autopsia tal vez hubiera ayudado a esclarecer las responsabilidades y obrar de manera adecuada con quienes no pusieron el celo oportuno en cuidar a tu hermano.
Un abrazo como yo de grande.
Amigo Leandro, perdona el lapsus de tu nombre en mi anterior comentario. En esta ocasión el corrector me ha jugado una mala pasada.
EliminarAmigo, Roberto. No te preocupes por el lapsus. El facultativo que indica en el informe la posible reacción de la vacuna, lo hace con el fin de que no ocurran más muertes, y yo voy también por ahí. Lo otro es muy complicado de demostrar
EliminarMe quedo con su sonrisa transmitiendo ésa luz inocente y genuina ,Dios cuidará de Raúl seguro
ResponderEliminarGracias, Xyrawatic, parece que lo conocías. En el cementerio se encuentra a unos metros de nuestra madre y la salud la tenía deteriorada
ResponderEliminarLo describes perfectamente, lástima que no hables de otra cosa sino de este lamentable y triste suceso. Leemos o escuchamos hoy han fallecido 385 personas, y nos parece que la cosa mejora porque ayer fallecieron 423. Nos hemos acostumbrado y sólo vemos números, pero detrás de cada fallecido, cuánto sufrimiento del fallecido y de su familia. No sé si nos estamos volviendo insensibles ante la magnitud de la epidemia. Y cuántos sufrimientos se podrían haber evitado y se pueden evitar, pero estamos en otras cosas. Creo, no sé.
ResponderEliminarCuando he tenido los datos, he elaborado el artículo, que refleja el abandono, la dejadez, la desidia, también la profesionalidad. Y ocurre que están muriendo abandonados en las residencias, porque no los ingresan en el hospital, o que mueren abandonados en el hospital
EliminarQuerido amigo, es realmente muy triste y lamentable. Sin palabras. Lo siento mucho.
ResponderEliminarLo digo en el blog: De lo que se trata es de salvar vidas y de que otros enfermos no sufran estas penalidades, a veces indignas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
ResponderEliminarSoy un paisano tuyo
Creo y comparto sinceramente la opinión sobre la injusticia y falta de Humanidad-solidaridad que cada día nos atormentan, confunden y apelan a la
Verdad. Fuerzas...por el,
por ti y por tantos a los que pones oídos
,Hechos y sobre todo palabras.
Un amigo
Buenas noches
Los hospitales se han saturado de enfermos y los sanitarios se han visto desbordados, pero se ha perdido la sensibilidad y la muerte se ha convertido en una rutina. Un abrazo, paisano
ResponderEliminarEs muy triste todo esto y aunque parezca mentira parece que si estamos personas de primera clase y de segunda, olvidadas a su suerte. Es indignante. Soy una paisana tuya.
ResponderEliminarMi más sincero pésame.
Hay mucho abandono, desidia, dejadez, mala praxis (práctica) y esto está ocurriendo con los pacientes. Gracias, paisana, leeré algo de tu blog
ResponderEliminarYa han aprobado que los menores de 55 años que hayan padecido el Covid, recibirán solo una dosis, porque deja secuelas. Las secuelas que todavía no mencionan, son las muertes que ha ido dejando la segunda dosis https://elpais.com/sociedad/2021-02-26/los-menores-de-55-anos-que-hayan-pasado-la-infeccion-del-coronavirus-recibiran-una-sola-dosis-de-la-vacuna.html
ResponderEliminarAyer colgué este artículo en el grupo granadino Lucha por la Sanidad Pública pero un poco más tarde tuve que escribir este comentario: "Esta mañana he colgado un artículo sobre el fallecimiento de mi hermano en el PTS, el pasado tres de febrero. Lo han suprimido sin dar siquiera una explicación, cuando no ofende ni ataca a nadie". Tenía más de quince Me gusta el comentario, pero también lo suprimieron y me denegaron la amistad del grupo, los censores que dicen que Luchan por la Sanidad Pública
ResponderEliminarQuerido amigo Leandro:
EliminarUno más de las muchas artimañas que tiene establecido el poder político para aparentar lo que luego no es.
Y tú, te has cruzado en su camino de manera políticamente incorrecta y ya has visto en tus carnes lo que le pasa a los díscolos, los que todavía piensan per se.
Acabo de darme de baja del grupo.
Un abrazo.
¿Qué trabajo les hubiera costado a estos cernícalos de la Sanidad echar cualquier excusa, por cortesía, educación o por cumplido. Y yo lo hubiera comprendido. Pero no, pensarán que lo mejor es la censura... Gracias por el detalle de solidaridad que has tenido, Roberto, dice mucho de tu amistad y nobleza, y de la muy noble y leal Acci
ResponderEliminarNo tienes que agradecerme nada; a mí por la verdad me matan. Está claro que eran barrigas agradecidas que están a las órdenes del jefecillo de turno.
EliminarCreo que tienen unos 37.000 miembros, una mujer me dijo que colgara el artículo de nuevo y por eso lo hice, otra los llamó censores, y ahí los tienes aplicando aquello de que, al que no le convenga, humo
ResponderEliminarPues por mí como si quieren tener 37.000 millones de miembros. Lo que me duele es que en la mayoría de los casos son miembros engañados, gentes de buena fe como tú y como yo, que no saben la verdad del grupo hasta que les pase algo similar a lo que te ha pasado a ti.
EliminarHay gente sin cultura, sin los más elementales principios que crean grupos y los dominan a su antojo, al que no le convenga le dicen que se busque otra cosa. Yo me he encontrado varios grupos así y me he ido inmediatamente, pero hay miembros que ven el despotismo y se callan
ResponderEliminarEn Austria, ya admiten que ha muerto una mujer como reacción a la vacuna AstraZéneca y ha producido secuelas en varias personas. A Raúl creo que le administraron la vacuna Pfizer. Van 463 lecturas
ResponderEliminarHace unos días, fui al PTS sobre las 17 horas, a una cita médica. Cuando estoy esperando la consulta, un médico, joven y con gafas, me dice: “Yo a usted lo conozco, porque ha estado aquí hace poco”. Le respondo que estuve en Urgencias, cuando mi hermano entró en coma y murió unos días después, el 3 de febrero pasado. Noto que se le saltan las lágrimas, pues no se esperaba mi respuesta. Me aclara que él fue quien recibió a mi hermano Raúl y entonces lo recuerdo: “La doctora de Urgencias quería dejarlo en la residencia, para que falleciera allí, de lo mal que estaba. Aquí hicimos todo lo posible, pero no reaccionó”. Le di las gracias, “por la honradez que demostró al hacer constar su opinión en el informe médico, sobre la reacción que pudo provocarle la vacuna”. “¿Y quién se lo ha dicho?”. Le respondí: “Yo pedí el informe médico de la estancia de mi hermano”. Entonces, le pregunto al doctor por la segunda dosis de la vacuna que le pusieron a Raúl, cuando el mes anterior se había recuperado del contagio: “Posiblemente le hizo reacción, tenían que haber esperado unos meses para ponérsela”. Hoy recomiendan ponerla seis meses después de superar el contagio. “¿Y en el caso de que hubiera sobrevivido?”: “Entonces, podría tener una fibrosis pulmonar… Me llamó la atención la historia de tu hermano y luego me quedé con tu cara”. Le doy las gracias por su humanidad y me despido del especialista. Las vueltas que da la vida, tengo el informe médico pero no caí que fuera el doctor que me recibió aquella noche del 31 de enero y me informó de la gravedad de mi hermano: “Le he puesto mucho oxígeno y espero que se salve”, me dijo este profesional de la medicina, en medio de las negligencias de otros sanitarios que provocaron la muerte de mi hermano, pues de la residencia ya salió en coma y no reaccionó. Lo sacaron en el último momento, cuando “llevaba dos días con vómitos y diarreas y se había caído tres o cuatro veces al suelo”, según el informe. Y encima le dieron medicación para sedarlo. Decir que conté el caso a varios medios, pero no quisieron publicarlo hasta que no lo denunciara al juzgado. Sin embargo, no he querido llevar la penosa muerte de Raúl más lejos.
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