El 21 de abril pasado le escribí a Montse Navarro, la concejala de
Turismo, este mensaje: Juan de Dios Fernández hace artesanía del esparto,
tiene 90 años y cuando fallezca ese tesoro se habrá perdido. Podía dar
algún curso del esparto a los jóvenes en el Ecomuseo o en otro sitio, y
no os supone nada. En Galera exponen la artesanía del esparto en la feria de
Agosto. El tres de mayo, la página de Facebook del Ayuntamiento de Castilléjar
anunciaba: TALLER DE APRENDIZAJE DE ESPARTO. Desde el Ayuntamiento se
pretende incentivar la recuperación de las costumbres y tradiciones de nuestro
pueblo. Para tal motivo se van a organizar unos talleres de convivencia con
nuestros mayores y todas aquellas personas interesadas en aprender el oficio
del esparto. El trece de
mayo, en la citada página se
leía: En la pasada reunión realizada el jueves, se acordó que el taller de
aprendizaje del esparto se realizará todos los martes y jueves a las 20:00
horas, en el Ecomuseode Castilléjar. Desde el Ayuntamiento
queremos animar a todas aquellas personas que estén interesadas en aprender
cómo a aquellas que ya sepan a participar en estas jornadas de convivencia.
Y dos días después, una foto con el maestro y ocho alumnos, venía
con este texto: Primer día del taller de esparto, la cosa promete. El próximo
jueves a las 20 horas más. Invitados quedáis. Esta publicación
le gustó a 97 personas, fue nueve veces compartida y tuvo estos comentarios: Ivon Tesselaar.
Jueves a las 8... ¿pero, dónde? Maricarmen
Ordóñez V. Muy bien mi suegro lo hacía y no pude aprender a hacerlo Hermi
Fernández M. Hola, buenas tardes, el maestro es mi padre, esas manos viejitas,
que le faltan unos días para cumplir los 90, me ha emocionado verlo, aquí tendré
un recuerdo vivo. Qué impresión me ha causado verlo con los espartos en las
manos y en la boca, animo a todos, seguro que aprendéis siempre quedan cosas
que aprender, un saludo a todos y para mi padre, Juan de Dios. Un beso muy
grande, de su hija Hermi. María
Fresneda. Tengo el placer de tener un soplillo que me regaló un día que
estuve en vuestra casa, y ver bastantes trabajos realizados por él muy bonitos…
Que no decaiga este oficio, olé a éstos participantes y que sigamos sumando,
muy buena iniciativa. Ángeles
Frábrega H.¡Muy buena iniciativa! José
Correa S. Me parece una iniciativa perfecta, pero antiguamente la escuela del
esparto estaba en la calle, por los puntales y en cualquier rincón del pueblo y
había grandes profesores y alguna profesora destacada como era la Tía Grilla,
que ella sola hacia todas las cuerdas de la plaza de los toros en la feria. D.E.P. Sagrario
Pedrosa. Doy fe, como nieta de la Tía Grilla, gran mujer y mejor abuela. D.e.p. Leandro
García C. El esparto dio de comer a muchas familias y el aprendizaje es una
tradición que no se pierde.
Los Barrancos, desde Los Evangelistas
El
20 de abril me pasé por la casa de Juan
de Dios y estuvimos hablando sobre la artesanía que hace con el esparto y
que cuelga de las paredes de su casa, así que tomé algunas fotos: una espuerta,
una guitarra, unas esparteñas, soplillos de varios tamaños, hasta un burro con
aguaderas y cántaros... Era una pena que el
maestro Juan de Dios se marchara sin transmitir esa sabiduría, que va tejiendo con sus manos, a las
nuevas generaciones de castillejanos y que todo quedara en
el olvido. ¡Demasiadas cosas se han
perdido ya en Castilleja, por dejadez o desidia! Sin embargo, me alegro de que
en el Ayuntamiento se hayan dado
cuenta de la importancia de la artesanía
del esparto, que apenas si existe en contados pueblos,y de que las atochas de los
Barrancos fueron el sustento de cientos de familias durante muchos años. Al menos la tradición ya no se pierde.
Ahora lo que hace falta es que le erijan
una estatua al espartero en Castilleja de los Ríos, pero esto deben de
pedirlo los antiguos esparteros y los hijos de ellos, porque es de justicia.
Solo
queda añadir que la concejala,Montse Navarro, y el Ecomuseo también anunciaron el taller
del esparto en sus páginas de Facebook.
Estimado
presidente, como miembro del CEPS, le expongo lo que sigue:
El 3 de mayo pasado, en un
correo electrónico a los miembros, usted escribe: “Este nuevo Plan de
Igualdad fue aprobado en la última junta de gobierno, y se somete ahora a la
consideración del resto de miembros de Centro de Estudios para que nos hagan
llegar sus sugerencias, alegaciones y/o enmiendas hasta el 15 de mayo próximo”.
No se entiende por qué usted no lo somete a
votación de la asamblea, en vez de tomar a los miembros como convidados de
piedra, como suele hacer por costumbre. ¿Acaso teme que le rechacen el
plan?
En su JUSTIFICACIÓN
Y OBJETIVOS del II Plan de Igualdad (de once páginas), escribe: “El Centro de Estudios Pedro
Suárez (CEPS) no está obligado por la Ley a disponer de un Plan de Igualdad ya
que éste, como se ha dicho, es necesario a partir de una plantilla
de 250 empleados/as.
El interés por
hacerlo se sustenta, pues, en
la sensibilidad y
en la voluntad
de dotar a
la entidad de
códigos igualitarios, solidarios, justos y sostenibles. A través
de este II
Plan de Igualdad,
el CEPS quiere
impulsar todos los mecanismos y herramientas necesarias que
culminen con la no discriminación por motivos
de género y una igualdad
real en todas
las áreas y
niveles de la organización”.
Usted reconoce que “no está
obligado por la Ley a disponer de un Plan de Igualdad”, entonces debería
explicarnos, ¿por qué motivos quiere imponerlo en el CEPS,
por la puerta de atrás?
Apelando a la democracia, lo lógico es convocar una asamblea, debatirlo y
finalmente votarlo. El artículo 7 de la
Constitución establece que la estructura interna y funcionamiento de las
asociaciones deberán ser democráticos.
El 24 de marzo de 2023 le contesté a usted, en
relación a los cuatro informes de valoración sobre mi trabajo El castillo y las cuevas de la Morería, que envié para su publicación en el Boletín, pero fue rechazado.
“Este
cuarto informe de última hora tiene fecha de recepción el 10/03/2023,
precisamente el mismo día que te envié
la reclamación por correo electrónico, por lo que resulta chocante la
coincidencia de fechas. Copio casi íntegras lasobservaciones el
evaluador: En mi modesta opinión,
este trabajo no presenta los requisitos mínimos para su publicación en el
boletín del CEPS. En todo caso se trata de un artículo, nada riguroso e
incoherente, propio de un blog informal o de un texto de memorias personales a
la baja. Hay afirmaciones sin respaldo bibliográfico, no presenta fuentes
primarias (pero no especifica), ni
notas a pie de página (hay dos, habrá que pensar si ha leído el trabajo). (…). Este amago de artículo pseudo
periodístico no aporta ningún valor en el conocimiento científico del
patrimonio. Las citas textuales sobre comentarios en las redes sociales y las
declaraciones de los políticos locales demuestran que se trata de un género de
trabajo inclasificable…Sonrealmente sorprendentes los ataques
personales y las expresiones despectivas, zafias y fuera de lugar que utiliza
el evaluador, lejos de la imparcialidad,
objetividad y seriedad que deben tener los informes. La pregunta es: ¿son estos
los informes que utiliza el Boletín para rechazar los trabajos de los
miembros?”.
Mi pregunta es: ¿Los insultos y el trato indigno a los miembros por
parte de los evaluadores, que usted designa a dedo, forman también parte del IIPlan
de Igualdad? Lo cierto es que no hay concordancia entre las prácticas
abusivas (por decirlo de forma suave) y la
igualdad real que
nos promete.
Copio estos párrafos que publiqué en mi blog el 8 de septiembre de 2023, titulado Los amigos de don José Manuel.
“En elBoletín
número 33, de 2020, vienen 11 artículos de miembros y 19 de investigadores, o
lo que sean, ajenos al CEPS. Y en elBoletín número 35, de 2022, vienen
23 trabajos: 8 son de miembros del CEPS,mientras que los 15 restantes
(casi el doble) son de personas ajenas. Y en este plan, a unos les sirve
para hacer méritos académicos y al presidente para hacer amistades por el mundo
y prodigarse en los medios. En mi escrito, le recuerdo al presidente que
algunos trabajos ajenosno
cumplen con los criterios y los aspectos relevantes que exigen las Normas de
presentación. Sin embargo, les aplican una doble vara de medir. Nada
de extraño tiene que haya mucho descontento entre los compañeros del CEPS: se
quejan porque en los últimos años se han elevado inexplicablemente las
exigencias de manera que no les publican los trabajos. Como dice un
compañero, ¿de qué nos sirve celebrar
nuestro treinta y cinco aniversario, cuando se excluyen a los miembros en favor
de otros? Seguro que ellos, no tienen problemas para publicar (…).Y así, unos y otros se van
desengañando”.
Habría que preguntarle al presidente: ¿el II
Plan de Igualdadreza también para las publicaciones de los miembros en el
Boletín del CEPS?
El pasado 12 de febrero, le envié a usted este mensaje por correo
electrónico, pero no obtuve contestación: “El CEPS es una asociación que trabaja por la investigación,
conservación y difusión del patrimonio cultural de las comarcas de Guadix, Baza
y Huéscar”, de esta forma se anuncia en su página de Facebook y en sus
estatutos. Por tanto, debe de regirse por las reglas que establece la Real
Academia Española de la Lengua y no por la doctrina sobre la lengua que quiere
imponer el Gobierno. Mi pregunta es si, como presidente del CEPS, ha
impuesto ya el lenguaje inclusivo sin consultarlo siquiera a los miembros ni
someterlo a votación en asamblea. En el correo electrónico que nos
dirige a todos los miembros, el 9 de febrero, para que rellenemos el
formulario, termina así: “Una vez culminado el periodo de aplicación del I
Plan de Igualdad del Centro de Estudios Pedro Suárez (CEPS) corresponde
medir el impacto de las actuaciones implementadas, mediante este
cuestionario dirigido a las socias y socios”. Quiero recordarle que
mi último trabajo de investigación no llegó a publicarse en el Boletín del CEPS
porque tres evaluadores anónimos alegaron sin fundamento alguno que no se
atenía a las normas de publicación, mientras se publicaban sin reparos los
trabajos de otros que las incumplían claramente, como le indicaba en mi
reclamación. Y sin embargo, en la encuesta que le dirige ahora a los miembros
del CEPS se permite el lujo de incumplir las normas de la lengua
española que establece la RAE, utilizando el lenguaje inclusivo. Sobra
decir que la lengua española es patrimonio cultural de todos los españoles, por
lo que debemos conservarla y difundirla respetando las normas de la Academia de
la Lengua, y usted debería de ser el primero en dar ejemplo. Atentamente”.
Creo que usted está
mezclando la ideología con la conservación del patrimonio cultural y la historia de las citadas comarcas, intentando imponer a
los miembros del Centro su doctrina.
El historiador Antonio Domínguez Ortiz dejó escrito que “el
historiador debe ser como el notario que levanta acta del pasado, y no como esos
intérpretes sectarios que se arriman al sol que más calienta”. Ahora, por
razones ideológicas, se intenta imponer a los miembros del CEPS el lenguaje inclusivo, cuando nuestra obligación como historiadores y cronistas es respetar
las normas de la Academia de la Lengua (¡qué menos!) y conservar tanto el patrimonio cultural como la lengua española.Por tanto, como presidente, debe respetar la libertad
ideológica de los miembros delCEPS, como establece el artículo 16 de la Constitución española, y dejar el lenguaje
inclusivo para los políticos. Atentamente, lo saluda.
El 30
de abril pasado, registré una solicitud en el Ayuntamiento de Las Gabias, con este texto: Hay un socavón, entre la calle Murillo y Cuesta Blanquilla, en
medio del asfalto, de unos 50 cm de lado
y de 5 o 6 cm de profundidad. Desde hace más de un mes, un vecino lo rellenó de
arena pero no ha servido de nada. El socavón todavía sigue ahí y se ha
agrandado, ni siquiera han colocado una señal o una valla de protección. ¿Para
qué? Precisamente en este punto, un cruce de calles bastante transitado, han
ocurrido varios accidentes de tráfico.
Calle Velázquez carece de señales de ceda el paso
El 24
de enero dirigí otra petición al ayuntamiento, alegando que las calles Juan XIII, Velázquez, Murillo y
otra, queconfluyen en la Avenida de San
Marcos, carecen de la señal de ‘ceda al paso’, de manera que a veces cruzan los
vehículos con el riesgo de colisionar. Sería conveniente que en las citadas
calles se colocaran las señales de ceda al paso. Dos semanas después me
llamaron del ayuntamiento, creo que de
Urbanismo, diciendo que me aceptaban la petición pero esto va para largo. Hay
que decir que las calles adyacentes tienen el ceda el paso correspondiente,
pero estas carecen de la señal.
Calle Murillo
Las calles del barrio son de dirección única mientras que la calle Murillo, que conecta con la Cuesta Blanquilla, es de doble dirección y aquello sigue abandonado de la mano de Dios y con el riesgo de accidentes.
La Cuesta
Blanquilla también es de doble dirección, pero
con el agravante de que carece de señales de aparcamiento por quincenas, por lo
que los vehículos aparcan a ambos lados de la calle. Pero cuando los
conductoresllegamos a la curva (donde
también están colocados los contenedores de basura), no sabemos lo que nos
vamos a encontrar de frente. Es lo que
se dice un punto negro.
Hace
varios años publiqué en Facebook que, al final de la calle Murillo con la
salida que da a la calle Real de Málaga, carecía
de la señal de ceda el paso, por lo que había riesgo de colisión entre los
vehículos que subían y bajaban. El
concejal de Urbanismo de entonces se interesó y me contestó por Facebook, y
unas semanas después habían colocado la señal de ceda el paso. Es evidente que algo está fallando.
El 25,8% de defunciones en España, en 2022, se debieron a tumores
Queridas personas de este maravilloso
mundo invisible a los ojos de muchos. Mi
nombre es Adela y tengo cáncer. A mis casi 19 años de edad no puedo
quejarme, puedo decir que valoro la vida, he
aprendido a quererme y a disfrutar de las pequeñas cosas que la gente suele
pasar por alto. El cáncer me cambió la vida. Pasé por la fase de negación, donde
a los 17 años de edad quise que me emanciparan para negarme a recibir
tratamiento médico. Después llegó la
fase de aceptación,que me duró más
o menos tres meses, donde no quería levantar cabeza, pues mi vida giraba en
torno a mi cama: el no querer hablar con nadie y el dejarme hacer sin ser
partícipe del tratamiento. Poco después de cumplir los 18 y de tener un cuadro
difícil en casa, reaccioné y entré activamente a preocuparme por mi salud, por
cada cosa que me hacían o cada propuesta nueva que me ofrecían.
Fueron
cinco quimioterapias distintas, una de rescate, radioterapias con quemaduras
graves que me llevaron a la UCI por una septicemia… Un ensayo clínico fallido en Navarra y un deseo inmediato de morir,
al sentir que las fuerzas me faltaban. Hoy por hoy sigo en tratamiento, metida
en un ensayo clínico en el que pocos confían, luchando por tener una vida que poco a poco veo más cerca. La
teoría del cáncer se conoce: células tumorales que se multiplican de forma
descontrolada y… bla, bla, bla. Eso lo sabe mucha gente. Pero lo que poca gente
sabe es cómo se vive por dentro. El
cáncer te va matando, tanto de forma literal, infectando cada parte de tu cuerpo,
y también emocionalmente, cuando el miedo te invade: la muerte está presente
en tus pensamientos cada día y el dolor de los tratamientos se hace
insoportable. También está el dolor de ver sufrir a los que te rodean, ver como
sufren tu misma batalla de una forma distinta pero igual de dolorosa.
Para saber qué siente una persona con
cáncer tienes que sufrirlo, porque por muy bien que expliques el dolor o
intentes hacérselo llegar a alguien, nunca entenderá la magnitud y fuerza con
la que ataca hasta que lo vive. Por
suerte yo tengo una amiga. Una amiga que hace suyo mi dolor y que
forzosamente ha pasado de marearse con las agujas, a ponerme la morfina como si
fuera una experta. Una amiga que ha
pasado noches sin dormir por mí, que ha movido cielo y tierra para que yo esté
bien cómoda y feliz, cuando los médicos me daban meses de vida. Una amiga
que me ha levantado del suelo cuando me he caído (literalmente hablando) y que
ha caminado por mí cuando los ánimos estaban en el suelo. Aún hoy sigue al pie
del cañón, sin dejarme caer, y manteniéndome siempre positiva (nada fácil
después de 15 meses con cáncer y decirme que estoy en fase terminal).
Sin
ella sé que yo no estaría aquí para celebrar el Día Mundial del Cáncer. Sin
ella sé que me habría hundido hace mucho tiempo en un pozo sin salida. Sin
ella puedo decir que nada de esto tendría sentido, porque sin haber sufrido
cáncer me ha mostrado las cosas buenas que tiene la vida (y creedme que son
muchísimas). Como consejo para todos, os
digo que valoréis cada pequeña cosa que tenéis porque esas cosas pequeñas son
grandes cuando faltan. Yo no valoraba nada hasta que sentí que las perdía y
por suerte sigo aquí para darles la importancia que merecen. El simple hecho de
cerrar los ojos y sentir los rayos del Sol en la cara… El olor a playa una
noche de primavera… O el simple abrazo,
sin saber si será el último o no, de alguien a quien quieres. Valorad la
vida porque la frase de que solo hay una es cierta. Y nosotros somos los que escribimos el final de nuestra historia. El
final de mi historia todavía no está escrito pero el cuerpo, que es lo que da
vida a la historia, sí, y lo estoy llenando de cosas buenas y bonitas. ¿Y a ti, te gusta el guion de tu vida?
…6 de febrero de 2017
Hospital de Vich
Buenas
noticias.Buenas tardes, cáncer, te noto agotado.
Yo también lo estoy, no sufras... Pero tranquilo, yo por mi parte sé que el
miércoles ya estaré mucho mejor. Buenas noticias para mí con el tema de la
medicación, aquí en el MD Anderson.
Son unos cracs y gracias a su profesionalidad los efectos secundarios son
mínimos. Ayer cuando llegué empezaron a ponerme de todo, ya no quiero ni preguntar para qué sirve cada ampolla que me ponen
por el port-a-cath, pero sé que es
para vómitos, dolor y mil efectos secundarios más que suelen tener estos tipos
de tratamiento. Gracias a eso solo han sido unas siete horas de malestar y un
poco de dolor, desde las 6:30 hasta las 13:00 horas que he empezado a
encontrarme mejor. Y como no hay reacción alérgica ni nada por el estilo, me
hacen la infusión más rápida y la acabo en 36 horas en lugar de las 48 que
fueron la última vez, por lo que mañana a las 12 del mediodía termino y, si
todo ha ido tan bien como hoy, podré irme a las tres para casa, que en
helicóptero son unos 40 minutos aproximadamente.
De ánimo, desde ayer que hablé con E y lloré mucho, estoy muchísimo
mejor. Es como si me hubiera sacado
un enorme peso de encima y hubiera hecho un reinicio. Como volver a empezar
de nuevo, partiendo desde un cansancio lógico y normal, pero con el vaso vacío.
Ahora sé que queda mucho para que el vaso vuelva a colmarse y que vuelva a
estar como estuve, y también he
aprendido que mejor no esperaré a que se haga añicos el vaso, sino que cuando
rebose quitaré todo el agua desde un principio sin esperar a ver cuánto aguanto. Pero sí, creo que estoy mucho mejor que
tú, cáncer. Me duele la cabeza pero lo asocio al llanto de ayer. Y el cansancio
creo que también es normal porque ayer, entre el llorar hasta las tantas y el
despertarme a las seis y media..., juegan un papel importante. Voy a ver un
poco la televisión y luego quizá pinte un poco mientras traen la cena. La calma ha vuelto de nuevo, vuelvo a
sentir la tranquilidad y el optimismo vuelve a mí...
… 5 de
abril de 2017
Hace unos días, le escribí a la amiga que me
proporcionó estas cartas: De casualidad he
encontrado las cartas, ¿sabes si Adela se curó del cáncer? Y me responde: Sí, del todo, solo sé que estaba trabajando
y vivía en un apartamento.
Posdata: El nombre de la autora es ficticio pero las cartas son auténticas.
Ayer me
pasé por el barrio de Los Evangelistas (Castilléjar), que estos días celebra
las Fiestas de la Cruz, pues desde hace años tenía ganas de ir. Sobre las 11
horas se celebró el concurso de
tirachinas, donde había que tirar diez canicas sobre unas bombillas coloreadas. Hubo
16 participantes, yo también participé, y se llevó el premio de 50 euros más el
trofeo, Ángel Pinteño. Mientras
que en infantil hubo solamente dos participantes. A ver si se animan porque el
tirachinas requiere de poca tecnología. En la Plaza de los Evangelistas se celebró el Mercado Medieval, con varios puestos de
artesanía, la mayoría eran de ingleses. A las 14 horas tuvo lugar la comida, Migas a 2 euros el plato, rezaba el
programa de fiestas. Aquello se llenó de gente y el personal salió contento de
las migas con tropezones. Después la
charanga estuvo tocando toda la tarde. Pongo también fotos de algunas cruces, no las vi todas, así como de los bellos paisajes que se
observan desde este singular barrio. El Ayuntamiento podía colaborar en las
fiestas de Los Evangelistas, pues no reciben ninguna subvención y todo sale del
bolsillo de los vecinos. ¡Qué menos que ver a un concejal por el barrio
saludando a los vecinos! El próximo año, Dios mediante, espero ir a la
procesión de la Santa Cruz. Para hoy el programa anuncia un buen arroz a las 14 horas y la procesión a las 20.
Posdata. Ayer un vecino me comentó que el Ayuntamiento no daba ninguna ayuda para la fiesta de la Cruz y lo creí, cuando tenía que haberlo confirmado. Pero esta noche un vecino me ha llamado para decirme que el alcalde y las concejalas de Cultura y de Turismo se han pasado por la fiesta de Los Evangelistas, y que el Ayuntamiento da mil euros para la fiesta. Mis disculpas por el error.
Esta
imagen abarca gran parte de Los Evangelistas, a la izquierda se ve el camino
que conduce a la Cruz Misionera y al Cementerio Municipal. Habrá una decena de
casas y el resto son cuevas, con las eras y algunos almiares. También se puede
apreciar lo pequeña que era la escuela para los niños, en comparación con las
casas próximas.
Del libro Leandro: Castilleja de los Ríos en blanco y negro. Edición de autor, 2020. Se vende en el Ecomuseo y en el estanco, a 10 euros.